Si pensamos cómo se instrumentaron los planes de digitalización desde la concepción de Nicholas Negroponte, se ha tergiversado la relación dinámica de la educación con el hardware y con la realidad. El gran aporte en la mejora educativa pasó por el reparto de netbooks, a veces con un sistema operativo “libre” como puede ser el caso venezolano con Canaima y otros conviviendo un sistema privativo, con otro “libre” como puede ser el caso de argentina con el plan Conectar-Igualdad, a esto se suman pisos tecnológicos, servidores y mucho trabajo alrededor de las máquinas.

Este es un concepto equivocado. El hardware por si solo no sirve para nada. El software es una ventana a nuevos mundos si existe un nodo que nos permita acceder a la red, ahora sin curiosidad y sin posibilidad de experimentar no pasa de ser una vidriera de... Continuar leyendo