Lo digo sin tapujos ni preocupación: no me interesa ser parte de la ola. Nadie habría sido capaz de decirme en los 70 frases como “vos que estás en la pomada” y cuestiones afines. Simplemente porque las modas me producen rechazo, me parece inaceptable que alguien más que yo decida cómo debo verme. Y al momento de comprar ropa, bueno, no tengo mucha escapatoria porque es lo que hay, pero por suerte tengo la opción de comprar algo que me convenza y difiera de lo que decide la moral dominante.

De igual manera, hay gente que las disfruta y las sigue, y no tengo inconvenientes con eso. Sí, me parece algo extraño que una persona o empresa puedan decir qué es lo que va a usarse en un determinado lapso de tiempo, incluir un factor moral “esto ES lo que se usa”, una sanción en caso de incumplimiento -de eso se trata cuando alguien está “out”, no es “parte” de este mundo en el que sólo existen las modas- un sector social (el que puede comprar cosas carísimas), con un compromiso... Continuar leyendo