Posiblemente, la solución a este problema no requiera de tecnología tan
sofisticada. Cuando se tienen noticias de abusos cometidos con la ayuda
de Internet, una de las reacciones más comunes es proponer la
implementación de sistemas que monitoreen el contenido que circula por
la red. Así, sería fácil identificar los contenidos relacionados con
tales abusos y, con suerte, a sus autores.
Sin embargo, estos sistemas presentan un riesgo importante para la
libertad de expresión, toda vez que el mismo monitoreo puede ser
empleado para vigilar y perseguir incluso a disidentes políticos. Por
eso, una solución alternativa se encuentra en prevenir los abusos desde
una etapa más temprana, a fin de evitar que lleguen a la red.
Esta es la línea que siguió una alumna de la Scullen Middle School de
Illinois, Trisha Prabhu, en el diseño de su proyecto llamado
Rethink, destinado a reducir la incidencia del
ciberbullying. Luego de hacer investigación sobre el tema,
la científica de 13 años encontró que esto podría lograrse por medio de un sistema que
hiciera reflexionar a los adolescentes antes de publicar un mensaje hiriente en redes sociales:
Mi hipótesis fue que si se proporcionaba a los adolescentes –de entre
12 y 18 años– un mecanismo de alerta que les sugiriera volver a pensar
su decisión sobre su disposición para publicar mensajes hirientes en
las redes sociales, el número de mensajes de este tipo que los
adolescentes estuvieran dispuestos a publicar sería menor
que en el caso de adolescentes que no contaron con dicho mecanismo de
alerta.Prabhu diseñó dos sistemas en paralelo –Baseline y Rethink– para
realizar su investigación con 300 adolescentes de entre 12 y 18 años.
En la simulación participaron 150 mujeres y 150 hombres, elegidos de
manera aleatoria de modo que 150 utilizaran Baseline y 150 hicieran uso
de Rethink. Cada participante hizo 5 pruebas, dando un total de 750
pruebas para cada sistema.
Baseline fue diseñado para presentar mensajes hirientes a los
participantes y medir el porcentaje de intención de publicación de los
mismos, sin incluir mecanismos de alerta. Rethink cumplió con la misma
función, pero incorporando una alerta que invitaba a reflexionar a los
participantes antes de publicar el mensaje.
Este mensaje puede ser hiriente para otras personas. ¿Te gustaría hacer
una pausa, revisarlo y volver a pensar antes de publicarlo?
Los resultados son más que interesantes. De las 750 pruebas realizadas
con Baseline, en 504 –el 67.2%– existió la intención de publicar el
mensaje hiriente. Con Rethink, de los 750 intentos, inicialmente en 533
–71.07%– se tuvo la disposición para publicar el mensaje antes de la
alerta. Después de recibida la invitación a repensar las cosas,
solamente en 35 intentos –4.67%– se mantuvo la disposición para publicar
el mensaje hiriente.
Es importante notar que tanto Baseline como Rethink fueron diseñados
para mantener el anonimato de los participantes en la investigación y no
recolectaron datos personales. Probablemente, con el trabajo de Prabhu
cobre fuerza un enfoque que privilegie el lado social de los usuarios
de Internet para solucionar los abusos cometidos con la ayuda de esta
tecnología. Ojalá que así sea.
Fuente:
Fayerwayer