Si aguantas el dolor, tal vez te puedas inyectar un dispositivo bajo la
piel y con esto poder completar un ataque de forma exitosa. Esta técnica
ya es conocida como
Biohacking. La técnica fue presentada por Seth Wahle, ex suboficial de U.S. Navy y ahora ingeniero en APA Wireless.

Sin
ninguna intención maliciosa y simplemente para mostrar los riesgos del
Biohacking, Wahle se implantó un pequeño chip NFC en su mano, entre el
pulgar y el dedo índice.
Estos chips NFC están en nuestros dispositivos
smartphone, se utilizan para transferir archivos, en diversas aplicaciones de pago móvil y en el
sistema de voto en Argentina. El chip de Wahle tiene una antena NFC que es capaz de alcanzar dispositivos Android para realizar diversos ataques.
El chip puede hacer
ping a un
smartphone Android cercano, y
provocar que el usuario abra un enlace. Una vez que el usuario es
comprometido, el enlace instala una pieza de software malicioso en el
teléfono y permite que el atacante lo controle de forma remota.
¿Cómo se realiza el implante NFC?
Con el fin de implantarse el dispositivo NFC,
Wahle compró un chip diseñado para ser inyectado en el ganado y se lo implantó mediante el uso de una aguja. El costo del proceso fue de U$S40.
El chip implantado es capaz de pasar cualquier tipo de análisis visual pero aparecería por ejemplo en radiografías.
"Este chip implantado puede saltar casi cualquier medida de seguridad física".