El exhaustivo análisis realizado por McAfee y el CSIS ofrece una
evaluación
global de los costos tangibles, en términos financieros y de
puestos de trabajo, de las actividades delictivas en Internet.
Un nuevo estudio realizado por
McAfee y el CSIS (
Center for Strategic and International Studies)
pone límites y aplica una detallada metodología a un tema muy propenso a
la exageración. En un profundo análisis patrocinado por McAfee, se
reúne una evaluación global de los costos tangibles, en términos
financieros y de puestos de trabajo, de las actividades delictivas en
Internet. El informe, disponible en el sitio de
McAfee, aborda los
siguientes temas:
Digitalización, o transformación digital: la
ciberdelincuencia extrae
entre el 15 y el 20 % del valor creado por Internet. Extrapolando los
resultados, 1 de cada 5 o 6 empresas o nuevas líneas de negocio
centradas en Internet fracasarán debido a estafas y robos de datos.
Globalización: los países en vías de desarrollo son
desproporcionadamente vulnerables y, a menudo, muy inmaduros en la
protección de su infraestructura de seguridad de Internet y su propiedad
intelectual. Por lo tanto, el diseño y el éxito de sus servicios pueden
verse afectados.
Si una buena parte del valor de su negocio y su participación de mercado
dependen de la protección de la propiedad intelectual, como código
fuente, documentos de diseño de productos o estructuras químicas:
- el robo de propiedad intelectual es el impacto más importante de la
ciberdelincuencia para las empresas. En los sectores en los que es fácil
implementar la propiedad intelectual, como en diseño industrial o
fórmulas farmacéuticas, por ejemplo, la propiedad intelectual recibe más
ataques y se rentabiliza más rápidamente.
- los hackers dirigen sus ataques a nuevas empresas y firmas
empresariales que crean innovación, así como a las grandes corporaciones
de prestigio. El robo de propiedad intelectual por ciberdelincuentes
afecta a la salud, la competitividad y la posición de la empresa en el
mercado en un proceso que el informe denomina "canibalismo de
innovación".
Si las transacciones financieras forman parte de las operaciones de su
negocio: existe la percepción de que el fraude financiero no está sujeto
a sanciones, lo que lo convierte en la segunda fuente de pérdidas a
causa de actos de
ciberdelincuencia. Los incidentes más importantes
pueden llegar a 100 millones de dólares, pero en este negocio, solo los
hurtos ya implican grandes cantidades; algunos de ellos ascienden a
cientos de millones en muchos países. El informe documenta la amplia
ausencia de denuncias, por lo que es posible que estas cifras de
pérdidas estén infravaloradas.
"Esto sí que es delincuencia organizada, escribe McAfee, informando
que “hay entre 20 y 30 grupos de ciberdelincuentes que tienen capacidad
de nivel estatal. Dichos grupos demuestran una y otra vez que pueden
enfrentarse a casi cualquier ciberdefensa. Los delitos financieros en el
ciberespacio se producen a escala industrial".
Y no solo está organizada, la industria de la ciberdelincuencia es
madura y tiene un impacto comparable al del narcotráfico y los delitos
financieros. En el estudio del CSIS, la ciberdelincuencia se encuentra
detrás del narcotráfico y la falsificación/pirateo en cuanto a efectos
en el PIB. “Para hacernos una idea, según estimaciones de la OCDE
(Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos), la
falsificación y la piratería han costado a las empresas hasta 638,000
millones de dólares al año”, indica McAfee en su informe.
"Si estas cifras le hacen pensar que su empresa debería dedicarse al
ciberespionaje, el informe ofrece un elemento disuasorio: La empresa de
la ciberdelicuencia nunca madura conocimientos y disciplinas en
investigación y desarrollo, lo que les inhabilita para crear negocios
relacionados con la innovación y la propiedad intelectual", observa la empresa.
Para leer el informe completo, visite:
http://www.mcafee.com/mx/resources/reports/rp-economic-impact-cybercrime2-summary.pdf
El
primer informe de McAfee-CSIS fue publicado en julio de 2013 y cubría principalmente la relación entre la ciberdelincuencia y la pérdida de empleos.