Según anunció la compañía, las versiones de Windows 10 que serán gratis para
los usuarios de Windows 7, Windows 8.1 y Windows Phone 8.1 serán la
Home, la Mobile y la Pro. La gratuidad alcanzará a todos quienes hagan
la actualización durante el primer año desde el lanzamiento de Windows
10. La empresa tiene previsto el lanzamiento de Windows 10 para el tercer trimestre de este año.
La
gran cantidad de versiones que tendrá Windows 10, dada a conocer el
martes, recogió enseguida varias críticas, que achacan a Microsoft el alejarse de un camino de simplificación que, parecía, había tomado con la llegada de Windows 8.
Francesc
Bracero, periodista especializado en Comunicación y Tecnología,
escribió en el diario La Vanguardia que “como en la canción María, de
Ricky Martin, Microsoft da con Windows 10 'un pasito p'alante' pero,
inesperadamente, también 'un pasito p'atrás". Después
de meses de anunciar un sistema operativo que debía ser el definitivo,
que se cargaría igual en una tableta que en un ordenador corporativo,
que funcionaría en un móvil y en un portátil, el anuncio de las siete versiones de Windows 10 rompe con la idea de un solo producto unificado, dice Bracero.
“El anuncio de las siete versiones no sirve más que para complicar la elección del usuario. ¿Cuál es la versión que me conviene? La elección, por ejemplo, entre una versión Home y otra Pro dependerá de qué tipo de trabajos se van a hacer con una determinada computadora,
pero puede haber ocasiones en que una persona necesite prestaciones más
altas de las que no dispondrá si se queda con la versión de usuario
doméstico”, puede leerse en La Vanguardia.
La estrategia con
Windows 10 parecía copiar algunas de las mejores cosas del Mac OS X de
Apple: un solo sistema que funciona en todos los dispositivos de los
últimos 5-6 años, con cada nueva versión distribuida de forma gratuita. “El retorno a la política de versiones diferentes recuerda más a la antigua Microsoft”, dice Bracero.
A
la vez, en el blog especializado en Tecnología Hipertextual, puede
leerse: “Nuevamente, la necedad de fragmentar un mismo sistema en
montones de versiones que los usuarios no han logrado entender durante
décadas, parece ser lo que mejor saben hacer en Microsoft”.