Oscar Mattiussi
Graduado de ingeniero en la Universidad de Buenos Aires, en 1960 fue
encomendado por el flamante Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (Conicet), presidido por el doctor Bernardo
Houssay, para entrenarse en el manejo de la primera computadora digital
adquirida por la República Argentina.
Comprometido con la ciencia y las ideas libertarias en nuestro país y en
el mundo, ya en su vida estudiantil había mostrado sus inquietudes
científicas y humanistas, actuando como miembro activo del Centro de
Estudiantes de Ingeniería La Línea Recta, en los turbulentos tiempos de
la segunda presidencia de Perón.
Mattiussi se graduó de ingeniero electricista y, tras dos años en
Inglaterra, instaló en nuestro país el Computador Mercury Ferranti y
continuó colaborando intensamente con la Facultad de Ingeniería hasta su
renuncia indeclinable después de "la noche de los bastones largos", en
1966.
En 1983 retornó a los claustros universitarios e integró el consejo
directivo de la facultad. En su actividad profesional, ejerció jefaturas
en equipos de trabajo de las empresas Bull, Italo y Segba-Edesur, donde
desarrolló la informatización de los servicios.