A los 90 años ha fallecido el Dr. Luis A. Santaló,
matemático de nombradía internacional cuya actividad científica y docente
se desarrolló casi totalmente en la Argentina. Llegó a nuestro país en
1939 para trabajar inicialmente en nuestra Facultad, por entonces llamada
Facultad de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y Naturales Aplicadas
a la Industria, dependiente de la Universidad Nacional del Litoral.
Pero Luis Antonio Santaló Sors
había demostrado sobradamente su capacidad desde mucho antes de arribar
a nuestro país. A comienzos de los años 30, este jovencito catalán ya
estaba conceptuado como brillante estudiante de la Universidad de Madrid,
en la que obtuvo su grado de Doctor en Matemáticas en 1935. Por esos años
escuchó de boca de uno de sus Profesores, Don Julio Rey Pastor, frecuentes
relatos acerca de la Argentina. Recordemos que Rey Pastor vino por primera
vez a nuestro país en 1917, y que es indudablemente el padre de la Matemática
argentina, al menos como actividad de investigación.
Proveniente de una familia
de educadores, Santaló en un principio deseaba ser docente e ingeniero.
Así hizo primero el magisterio en Gerona, su ciudad natal, y luego
se trasladó a Madrid para estudiar Ingeniería. El contacto con la Matemática,
en particular con la Geometría, lo llevaron rápidamente a cambiar la carrera
elegida.
Por gestión directa de Rey
Pastor, que había detectado sus condiciones, en 1934-35 estuvo becado
en Hamburgo trabajando con Wilhelm Blaschke, cuando éste y sus discípulos
(entre ellos obviamente Santaló) fundaban una nueva rama de la Matemática:
la Geometría Integral.
Si bien alcanzó a ser nombrado
Profesor en la universidad española, muy pronto debió abandonar esa actividad.
Durante la Guerra Civil Española integró la aeronáutica republicana. De
esta época data un estudio suyo sobre la historia de la aviación, que
fuera publicado luego en nuestro país. Tras la derrota de las fuerzas
leales a la república debió huir a Francia. Nuevamente aparece en escena
Rey Pastor, quien influye para que Santaló se radique en la Argentina.
Por entonces Cortés Plá y otros
visionarios estaban gestando en nuestra Facultad la creación del Instituto
de Matemática de la Universidad Nacional del Litoral, y se esperaba la
llegada de Beppo Levi, eminente matemático italiano perseguido por el
fascismo. Santaló, a la sazón de 28 años, fue nombrado vicedirector del
Instituto. Ejerció tal cargo por casi 10 años (1939-48), y entre otras
tareas hizo investigación, docencia y ayudó a Levi a crear y sostener
las Publicaciones del Instituto, en particular el Mathematicae Notae que
actualmente continúa apareciendo.
La nómina de matemáticos argentinos,
y también extranjeros, que publicaron por aquellos años en Mathematicae
Notae muestra a las claras que buena parte de la creación matemática,
y de la formación de investigadores en esta ciencia en la Argentina, pasaba
en esos años por las páginas de esta revista y por el centro de estudios
que tenía en Levi y Santaló a sus columnas más fuertes.
Cabe consignar que durante
este período Santaló, además de adoptar la ciudadanía argentina, se casó
con una rosarina y acá nacieron sus tres hijas. Por eso, aunque vivió
mucho más tiempo en Buenos Aires, solía decir que era rosarino. De hecho,
la distancia física no le impidió seguir colaborando con Levi. Después
del lamentado fallecimiento, en 1961, del ilustre matemático italiano,
Santaló mantuvo su contacto con Rosario de diversas formas: fue miembro
del Comité de Redacción de Matematicae Notae, y en los últimos años integró
el Comité Científico del Instituto, actualmente denominado Instituto de
Matemática "Beppo Levi" de la Universidad Nacional de Rosario.
Después de estar en 1948 como
profesor visitante en Chicago y Princeton, trabaja desde 1949 en las Universidades
de La Plata y Buenos Aires, pero a partir de 1956 tiene dedicación exclusiva
en esta última, de la cual llega luego a ser Profesor Emérito.
En los más diversos ambientes
logró reconocimiento unánime por la solidez y la amplitud de su formación,
pero fundamentalmente por sus condiciones docentes, casi legendarias.
De hecho, su predicamento en todo el país sobrepasó largamente los ámbitos
académicos. Santaló era un extraordinario y ameno conferencista y un profesor
universitario brillante, cuyas lecciones son recordadas por sus ex-alumnos
por la claridad en la presentación y en las explicaciones conceptuales,
amén de su impecable técnica matemática. Mención especial merecen sus
"famosas" manos, las que explicaban casi tanto como sus palabras.
Además de dirigir varias tesis
doctorales, como investigador publicó aproximadamente 150 trabajos. Debe
destacarse que muchos de sus resultados fueron incorporados luego a importantes
tratados, y ello ocurrió en las varias ramas de la Matemática en las que
hizo contribuciones.
Como ya se ha dicho, fue uno
de los fundadores de la Geometría Integral, lo que por sí solo ya le da
un lugar en la Historia de las Ciencias, pero también merecen mencionarse
sus aportes a otros campos: Probabilidades Geométricas; Geometría Diferencial;
Geometría de Cuerpos Convexos; Teoría del Campo Unificado; y Teoría Geométrica
de Números.
Su amplia obra, notoria no
sólo por su extensión sino sobre todo por los resultados originales obtenidos,
le valió la obtención de diversos premios, entre otros el premio Príncipe
de Asturias, otorgado por España, y el Bernardo Houssay, conferido por
la Organización de Estados Americanos.
Perteneció durante algunos
años a la Comisión Nacional de Energía Atómica. Desde el Consejo Nacional
de Investigaciones Científicas y Técnicas orientó la Matemática argentina
durante varias décadas. Desempeñó cargos directivos en la Unión Matemática
Argentina. Asimismo fue Vicepresidente y luego Presidente del Comité Interamericano
de Educación Matemática.
Dejamos para lo último consignar
muy especialmente que escribió una veintena de libros. Entre ellos un
verdadero clásico: Vectores y Tensores (EUDEBA, 1961). La monumental Encyclopedia
of Mathematics and its Applications se inauguró con un libro de Santaló:
Integral Geometry and Geometric Probability (Addison-Wesley, Reading,
1976, 404 páginas).
Para Rosario y para nuestra
Facultad, queda el honor de que uno de los geómetras más destacados del
Siglo XX, y desde luego una de las primerísimas figuras de la Geometría
Integral, haya trabajado en esta Casa. Y que lo haya hecho justamente
en su época de mayor producción, llevando a cabo una tarea de investigación
que resultó capital en la formación de una nueva rama de la Ciencia.
Se incluyen a continuación varios archivos
donde el interesado puede informarse sobre la obra de Luis Santaló.
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