Kelly Simpson era
una cyberbully. En la secundaria y preparatoria fue una de las primeras
en utilizar el Messenger de AOL, junto con otros programas de chat, para
fastidiar y molestar a sus amigos y compañeros de clase.
Durante mucho tiempo, lo hizo sin preocuparse.
“
Era algo omnipresente en mi escuela”, recuerda Simpson, quien
ahora tiene 27 años. “No pensábamos en eso como un gran problema”. Era
solo la clásica “chica mala”, dice.
Entre sus formas de diversión estaba enviar enlaces al (ahora
inexistente) sitio web crush007.com, donde se hacían cuestionarios, y
luego enviaba las respuestas a las personas mencionadas en la encuesta.
Debido a que las preguntas eran sobre amores secretos y hábitos
sexuales, los resultados a menudo eran bastante vergonzosos. Por
ejemplo, uno de los blancos de Simpson reveló ser bisexual, una noticia
que rápidamente se transmitió en su vieja escuela.
Todo era diversión hasta que alguien hackeó su cuenta y reveló sus
propios secretos:...
Continuar leyendo