Antes de nada voy a hacer una declaración de fe: no me gusta el fútbol; mucho menos me parece una gesta patriótica. Siempre he visto estos espectáculos montados globalmente como un velo que oculta las peores atrocidades. No es una casualidad que este espectáculo haya sido montado en la Alemania nazi, en la Argentina “Derecha y Humana”, en el Brasil “Pacificador”.

Puedo asegurarles que intenté ver el partido y alegrarme; no ser una “amarga”. Puedo asegurarles que traté de olvidarme de todo y llenar mi cabeza de fútbol. Creerme que las famosas 23 juegan por la camiseta y no por los millones de los premios. Pero no…

En Brasil bajo un gobierno “Progresista” como es el de Dilma Roussef; se practica una política de represión permanente sobre las favelas, con la excusa del narcotráfico. En realidad han eliminado sistemáticamente a los sectores más combativos socialmente de la favela. La favelista no tiene derechos, vive bajo un permanente sitio; no puede reunirse, no... Continuar leyendo