No sé a vos, pero a mí las ilusiones ópticas me divierten. Incluso las más aburridas. He despilfarrado varios miles de segundos de mi vida mirando horrendos programas de TV por cable donde una pésima presentadora presenta 500 ilusiones ópticas en 20 minutos, pero en el minuto 21 muestra una que te vuela realmente la peluca.

Me parece que esa única buena ilusión nos vuela la cabeza lo suficiente como para que las otras 500 -que por poco ni son ilusiones ópticas sino resultados estimulados- valgan la pena.

La Wikipedia -¿a estas alturas alguien no la chequea porque no es confiable? Habría que preguntarle a Bill Gates- dice que una ilusión óptica es cualquier ilusión del sentido de la vista que nos lleva a percibir la realidad de manera diferente a la real.

Lo grandioso es cuando quien domina el universo de la ilusión quita el velo del misterio y nos muestra de qué se trata el asunto. Allí empieza un conflicto: no podemos creer lo que antes sí creíamos.... Continuar leyendo