Se instala en los hoteles cuando viaja al exterior. Allí ingresa para eludir posibles cámaras de videos o micrófonos.
Cuando el presidente Barack Obama viaja al extranjero, su personal
empaca libros de instrucciones, regalos para los dignatarios extranjeros
y algo que se relaciona más con el salir de campamento que con la
diplomacia:
una carpa.
Aun cuando Obama viaje a países aliados, sus asistentes rápidamente
arman una carpa de seguridad –con paredes impenetrables y dispositivos
de ruido en su interior– en una habitación de hotel cercana a su suite.
Cuando el presidente tiene que leer un documento confidencial o mantener
una conversación sensible,
entra a la carpa para protegerse de las cámaras de video secretas y los dispositivos de escucha.
Los agentes de seguridad de los Estados Unidos exigen que sus jefes –no
sólo el presidente sino también los miembros del Congreso, los
diplomáticos, los funcionarios y los militares– tomen esas precauciones
cuando viajan al...
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