Tres de cada 10 chicos comparten información con desconocidos
Según una encuesta de Microsoft
en la Capital y el conurbano, tres de cada diez menores de 17 años
compartieron allí, además, datos personales con desconocidos, como la
edad, el teléfono y el domicilio
La mayoría con los que chatean son amigos, o amigos de amigos. Pero una
porción de esos cientos -tal vez miles- de contactos que tienen en
Facebook o en otras redes sociales pueden ser sólo virtuales. ¿Cómo
saber si son quienes dicen ser o si acaso tienen la edad que dijeron
tener durante esa conversación en el chat? Esta pregunta se vuelve más
relevante si se tiene en cuenta un dato que arrojó la última encuesta de
Seguridad y Privacidad que realizó Microsoft, que indica que tres de
cada diez menores de 17 años compartió datos personales con desconocidos
y cuatro se encontraron personalmente con un contacto que era sólo
virtual.
La encuesta realizada desvelo:
Que un 36% de los jóvenes de menos de 17 años, aseguró que
conoció en la vida real a alguien con quien su primer contacto fue
virtual.
El 30% de los hogares no tiene pautas definidas acerca del compartimiento para el uso de Internet.
El 30% de los encuestados comparte datos personas con gente que no conoce.
De los resultados de la encuesta, realizada durante la 7° Semana de la
Seguridad Informática Microsoft y respondida por 1400 personas en
charlas presenciales en colegios públicos y privados de la Capital y el
Gran Buenos Aires, y a través del portal MSN, se concluye que el riesgo
que corren los chicos menores de 17 años es muy alto por la forma en que
usan las redes sociales e Internet. ¿Cómo las usan? Un 30% comparte
información personal como la edad, el colegio, el mail, el teléfono, la
dirección o los nombres de familiares con gente que no conocen en la
vida real; un 39% sube fotos personales, y un 36% se ha encontrado
personalmente con contactos virtuales.
"La gran mayoría se comunica con amigos y amigos de amigos para
reforzar relaciones ya existentes, pero hay casos en que en los chats se
encuentran con desconocidos. El desafío para los padres no es invadir
la privacidad de los chicos y espiar el contenido de sus conversaciones
online sino cerciorarse que aquellos con quienes conversan o se
contactan por Internet sean gente que ellos conocen", dice a LA
NACION Roxana Morduchowicz, especialista en cultura juvenil y autora del
libro que estará a la venta desde la semana que viene Los chicos y las
pantallas.
Prevenir cualquier situación de riesgo con un buen diálogo entre padres e
hijos basado en la confianza mutua. Ésa es la clave para Morduchowicz,
que resalta este dato en el que coinciden los estudios internacionales:
la mayoría de los chicos está solo cuando navega con su celular o
computadora.
"Lo más importante es saber que cuando alguien cree que conoce al
contacto virtual en realidad no lo conoce -dice Jorge Cella, director de
Ciudadanía de Microsoft para Argentina y Uruguay-. La recomendación,
sobre todo si se trata de un menor, es no reunirse. Y si lo hace,
avisar. No es un tema de temor, pero sí de cuidarse."
El acceso a nuevos dispositivos es cada vez mayor. Por eso, Cella
insiste en la importancia de tomar conciencia de los riesgos que corren
los más chicos en el uso de Internet y ayudarlos a resguardar su
seguridad y privacidad en línea. Problemáticas que no suelen variar de
un país a otro, pero sí, si se trata de un área urbana o no. "Rotan las
herramientas (antes eran los Fotologs, hoy es Twitter y Facebook), pero
algunos problemas siguen siendo los mismos pese a que la concientización
ha avanzado", dice.
Justamente la encuesta revela que aún en tres de cada diez hogares no
hay pautas claras sobre el uso de Internet y qué tipo de información
publicar. ¿Y por qué comparten los adolescentes sus datos personales? El
objetivo principal para el 64% es compartirlo con sus amigos. El
problema, según Morduchowicz, es que los adolescentes no miden el
alcance de Internet y se aferran a la creencia de que a un desconocido
no le tiene por qué interesar leer lo que ellos escriben.
Esta situación se agrava porque a pesar de la exposición sólo uno de
cada diez usuarios lee las políticas de seguridad como principal cuidado
a tomar y sólo un 7% revisa las políticas de páginas a las que entrega
sus datos personales, cifras que llamaron la atención a los autores de
la encuesta.
Porque no se trata sólo de una cuestión de chicos: los adultos tampoco
están ajenos a estos riesgos. De hecho, el 43% de los consultados está
al tanto de alguien que sufrió el hackeo de su cuenta o perfil o de la
difusión de fotos y videos personales sin autorización, y un 7% fue
víctima de fraude informático. A pesar de esto, la mayoría afirma
conocer cómo protegerse de hackers y delincuentes y conocer los riesgos
del software no original.
"El aprendizaje de nuevos hábitos que permitan cuidar la privacidad
en Internet para disfrutar de la experiencia de uso de las nuevas
tecnologías es clave conforme las amenazas crecen", concluye el informe. Y entre ellas está nada menos que la explotación de menores.
Los especialistas advierten sobre los riesgos de entregar información
sensible, tanto los chicos como los adultos, a desconocidos. En este
sentido, una campaña que lanzó hace unos días el gobierno de Paraguay
muestra cómo una foto inocente puede ser utilizada con un propósito
negativo en la web y llegar hasta una página pornográfica.