"Deberías morir".
"Espera un minuto, ¿por qué sigues viva?"
"Ve a quitarte la vida".
Es imposible comprender cómo otro ser humano, mucho menos un niño, puede enviar tales mensajes de odio a otra persona, pero según el alguacil del condado de Polk, Grady Judd, en Lakeland, Florida, estos mensajes son bastante reales.
Fueron enviados a Rebecca Sedwick, de 12 años de edad, quien finalmente se quitó la vida en septiembre, indicó. Los mensajes no llegaron a través de los sitios de las redes sociales con los que muchos de nosotros estamos familiarizados: Facebook, Twitter o Instagram. Fueron enviados a través de aplicaciones sociales más recientes y menos conocidas, llamadas Ask.fm y Kik, según Judd... Continuar leyendo