No es habitual que procesadores dirigidos a estaciones de trabajo y
servidores hagan su aparición en equipos portátiles, pero el fabricante
chino
Lenovo ha dado un paso al frente con dos modelos que precisamente integran los
nuevos Xeon
de la familia Skylake. Eso, por supuesto, les convierte en poderosas
workstations y garantiza su validez para entornos de trabajo
especialmente exigentes.
Los nuevos Lenovo P50 y P70 presentados en la conferencia SIGGRAPH
2015 no solo integran estos microprocesadores de la familia Xeon, sino
que además los aderezan con componentes igualmente destacables en el
trabajo de las tareas intensivas. Tenemos gráficos NVIDIA Quadro y memoria RAM ECC DDR4, algo que sin duda atraerá a los usuarios más exigentes con este tipo de soluciones.
Armados hasta los dientes
El Lenovo P50, sucesor del Lenovo W541, cuenta con una pantalla de 15,6 pulgadas y un peso de 2,54 kg, mientras que el P70
dispone de ... Continuar leyendo