No, no estamos fumando marihuana al nivel de la paranoia. Sucede que más en más de una ocasión me habría encantado tener una pastilla como esta. Los motivos son varios. Desde que alguien no encuentre algo que no quiero que encuentre hasta generar un serio daño en alguna oficina o institución.

Imaginate cuán divertido puede ser tirar abajo la computadora de la caja del supermercado, un cajero automático, o garantizarte que alguien no se lleve tu información. Imaginate que irrumpe en tu casa un equipo de policías guiadas por el mismísimo Juan Carlos Caleri y decomisan los 10 discos en mp3 que tenés en tu computadora. Y encima te enganchan bajando una película. ¡Estás muerta! Vas a tener que comerte una causa, cárcel preventiva -porque salvo que seas una de las fiscales, funcionarias o militares que permitieron, ejecutaron, presenciaron o callaron las torturas y desapariciones en la dictadura, jamás te levantan la prisión preventiva en Mendoza- algo verdaderamente atroz... Continuar leyendo