En 1983 una infiltración en el Mando Norteamericano de Defensa
Aeroespacial (NORAD), estuvo a punto de desatar la tercera guerra
mundial. Por suerte, en el último momento, justo antes de que se
lanzaran los misiles nucleares estadounidenses, se descubrió que en
realidad todo era una falsa alarma provocada por un muchacho espabilado,
que con un ordenador primitivo y un simple módem había quebrantado el
más avanzado sistema de seguridad. Solo fue un juego.
En realidad, esto nunca sucedió sino que se trata del argumento de la película de ficción Juegos de Guerra (WarGames, John Badham, 1983). A principios de los ochenta, en aquellos años de pantallas de fósforo verde e interminables líneas de comandos, pudo parecer que estas amenazas informáticas eran simplemente un entretenimiento juvenil, fruto de mentes calenturientas y, aunque resulte un tópico, una vez más la ciencia ficción se adelantó a su tiempo y nos presentó circunstancias posibles dentro de un... Continuar leyendo
En realidad, esto nunca sucedió sino que se trata del argumento de la película de ficción Juegos de Guerra (WarGames, John Badham, 1983). A principios de los ochenta, en aquellos años de pantallas de fósforo verde e interminables líneas de comandos, pudo parecer que estas amenazas informáticas eran simplemente un entretenimiento juvenil, fruto de mentes calenturientas y, aunque resulte un tópico, una vez más la ciencia ficción se adelantó a su tiempo y nos presentó circunstancias posibles dentro de un... Continuar leyendo