Los Gobiernos y las
empresas gastan un $1,000 millones de dólares anuales en ciberseguridad,
pero al contrario que en los casos de guerras o derrames petroleros, no
hay manera de determinar las pérdidas
totales porque pocos admiten
haber sido afectados.
Los dirigentes de la ciberseguridad de más de 40 países se reúnen esta
semana en la Universidad de Stanford para tratar de zanjar esa brecha
informativa creando una sola entidad que lleve la cuenta de cuánto roban
los ciberintrusos.
El ministro chino Cai Mingzhao admitió que hay cuestiones de confianza
que superar, ya que algunas firmas estadounidenses de seguridad
atribuyen ataques cibernéticos a los militares chinos. Pero agregó que
las naciones deben cooperar.
"En el ciberespacio, todos los países enfrentan el mismo problema y en definitiva comparten la misma situación", afirmó.
Mingzhao también exhortó a sus colegas a aprobar nuevas reglas internacionales de conducta en el ciberespacio.
El profesor...
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