El sitio de filtraciones Wikileaks publicó unos doscientos documentos de
unas ochenta empresas de la industria privada del espionaje. Los
archivos muestran que las nuevas tecnologías permiten espiar en tiempo
real las comunicaciones de millones de personas. Desde chats hasta
comunicaciones satelitales, todo se puede espiar.
Una nueva
publicación de Wikileaks muestra hasta qué punto las nuevas tecnologías
de espionaje masivo vulneran todas las barreras posibles del derecho a
la privacidad. Se trata de la publicación de unos doscientos documentos
de unas ochenta empresas de la industria privada del espionaje y
muestran que las nuevas tecnologías permiten espiar en tiempo real las
comunicaciones de millones de personas. Programas ocultos (o “pasivos”,
en la jerga) que reconstruyen al instante conversaciones de Facebook,
MSN o WhatsApp, sin que se enteren ni el usuario ni el proveedor.
Software que permite no sólo interceptar y grabar una conversación sino
también al mismo... Continuar leyendo