Todavía no llega a los 40, pero ya creó dos empresas tecnológicas que dan que hablar

A
Emiliano Kargieman el impulso de desafiar estereotipos le viene de
lejos. Cuando tenía ocho años empezó por meterse en la memoria de la
computadora que sus padres habían depositado en sus manos, una Commodore
64, para lograr que ésta le diera más "vidas" para jugar a la invasión
extraterrestre. Era 1983 y aprendió a programar para que le asignara
cinco, diez, ciento cincuenta vidas... "Y de ahí en más no paré",
recuerda.
Hijo de psicoanalistas, el precoz programador convenció a
sus padres de que lo dejaran hacer el secundario en una escuela pública
y en el turno tarde para poder pasarse toda la noche programando.
Tenía
15 años cuando armó una empresita con compañeros del secundario para
hacer software que vendían a pequeños negocios que estaban empezando a
utilizar computadoras personales para llevar la contabilidad. A los 17,
lo contrataron ... Continuar leyendo