Primera condena a un pedófilo atrapado por la "nena virtual"
Turismo sexual
Hace
un año, una ONG creó a Sweetie, una animación para cazar pedófilos.
Logró identificar a más de 1.000 pederastas de todo el mundo. Ahora la
Justicia condenó a un australiano por buscar a una menor para tener
sexo.
A fines de 2013, Sweetie revolucionó Internet.
"Apenas me conecto, diez, cien, doscientos hombres comienzan a chatear
conmigo para tener sexo. Yo les hablo inocentemente", contaba esta nena
filipina de 10 años en un video. Pero Sweetie no era real: era una
creación virtual para cazar pederastas en Internet. Y ahora, un año
después de su aparición, Sweetie logró la primera condena a un
pederasta.
El grupo holandés de defensa de los derechos
humanos "Terre des Hommes", que creó a esta nena virtual, anunció hoy
que el australiano Scott Robert Hansen, de 38 años, fue el primer
pederasta que recibió una condena a partir de la "cacería" que realizó
Sweetie. Fue condenado a dos años de prisión, aunque quedó libre por los
260 días que el detenido llevaba bajo custodia policial.
Con
una gran precisión técnica y el manejo de operadores entrenados en
detectar este tipo de delitos, Sweetie se conectaba a la web cam como
miles de niños filipinos lo hacen a diario. Allí, chateaba con los
hombres hasta que le proponían un lugar concreto de encuentro. En ese
punto, la ONG pasaba los datos del potencial abusador a la policía.
En
menos de dos meses, más de 20.000 personas de 71 países se contactaron
con Sweetie pidiéndole sexo a través de la cámara web. Más de 1.000
fueron identificados, en países como Australia, Polonia y Estados
Unidos, y Hansen es el primero en ser condenado.
Además
de usarla como una "carnada virtual", "Terre des Hommes" impulsó a
Sweetie como un método de concientización. Según la organización, el
turismo del sexo virtual se está convirtiendo en una "epidemia": los
menores realizan actuaciones sexuales para adultos que generalmente se
muestran también desnudos ante ellos.
Con este tipo de
tecnologías "ya no es necesario irse a Filipinas u otro lugar" para
cometer actos de pederastia, que "se han trasladado de la calle o los
parques a Internet", añadió Hans Guyt, el director de la campaña de
Sweetie, cuando se difundió la iniciativa. La entidad calcula que unos
750.000 cazadores de menores están conectados a Internet en cualquier
momento del día, siendo sus víctimas menores.