Aprendizaje cooperativo. Cómo iniciar la toma de apuntes
Es artículo de hoy es el resultado de un experimento o experiencia que he llevado al aula y que tiene que ver con la toma de apuntes. Debo
confesar que he llevado a cabo el procedimiento de la toma de apuntes
en mi asignatura en contadas ocasiones a lo largo de mi carrera como
docente. Es por ello que he decidido empezar a incorporar la toma de
apuntes en el aula y pensé que sería una buena idea hacerlo con la ayuda
de la metodología del aprendizaje cooperativo. Así que
no te entretengo más y paso a enseñarte cómo he trabajado la toma de
apuntes mediante el aprendizaje cooperativo. ¿Me acompañas?
Dictar apuntes no es tomar apuntes. El valor del aprendizaje cooperativo.
Antes de empezar con mi experiencia, me
gustaría incidir en la diferencia entre dictar apuntes y tomar apuntes,
ya que considero que son dos procedimientos significativamente
distintos. De hecho, lo que he realizado estos últimos cursos con mis
alumnos está más cerca del dictado de apuntes que no de la toma de
apuntes.
Dictar apuntes. Normalmente se usa cuando quieres incidir
en un concepto o idea. Para que la idea llegue a todos los alumnos con
total seguridad, lo que se hace es dictar literalmente la definición
varias veces hasta que todos los alumnos la han copiado en su cuaderno
debidamente. Sin duda es una estrategia en ocasiones necesaria, pero que
no tiene otra finalidad que la que todos los alumnos cuenten en sus
cuadernos con la misma información.
Tomar apuntes. La toma de apuntes no se dirige a un
concepto o idea específica, sino que se trata del desarrollo de una
idea. En la toma de apuntes se deja de tener una única opción, como
pasaba en el dictado de una definición, y es el alumno el que debe
aprender a elegir entre lo que es relevante de lo que es una información
secundaria.
Bien, ahora que he diferenciado estos
dos conceptos, paso a explicarte mi experimento de tomar apuntes
mediante la metodología del aprendizaje cooperativo.
Cómo enseñar a tus alumnos a tomar apuntes a través del aprendizaje cooperativo. Desarrollo de mi experiencia en el aula.
Edad de los alumnos: 14-16 años
Duración: 25 minutos
Material: un DIN A5 para cada alumno y un DIN A5 por grupo base, un
bolígrafo azul para cada alumno y un bolígrafo rojo para cada grupo
base.
Material de audio: audio de aproximadamente 10 min. sobre la disputa
entre los poetas barrocos Luis de Góngora y Francisco de Quevedo. Este
es el audio elegido para la actividad de aprendizaje cooperativo:
Alumnos tomando apuntes organizados en grupos base
Una vez colocados los alumnos en grupos
base, se reparte a cada alumno un DIN A5. En las mesas sólo puede haber
esta cuartilla y un bolígrafo azul para cada alumno. Será en el DIN A5
donde cada alumno irá anotando la información que le parezca pertinente
del audio. Cada alumno escribe su nombre en su papel.
Grupo base tomando apuntes del audio
Cuando todos los alumnos están listos,
se empieza a reproducir el audio. En este caso el audio elegido forma
parte del currículum del tema que se está trabajando en ese momento del
curso, concretamente, la lírica española del Barroco. Durante el tiempo
que dura el audio, lo que hago es ir moviéndome por el aula por si surge
alguna duda.
Finalizado el audio, se dan unos minutos
para que cada alumno pueda releer sus anotaciones. Una vez leídas
dichas anotaciones, lo que hago es repartir a cada grupo base un DIN A5
donde un alumno representante del grupo base deberá responder en nombre
del grupo a las preguntes que formule relacionadas con el vídeo. En este
DIN A5 el representante del grupo base escribe los nombres de todos sus
miembros.
La prueba en cuestión consta de unas
diez preguntas directamente relacionadas con el audio sobre la lírica
del Barroco. El alumno que representa el grupo es el que escribe las
respuestas en el DIN A5 que se le ha facilitado, pero son todos los
alumnos de cada grupo base los que deben cooperar entre sí para dar con
la respuesta correcta, pudiendo consultar las anotaciones que ha llevado
a cabo cada miembro del grupo clase.
En la parte inferior DIN A5 con los apuntes tomados por un alumno.
En la parte superior el alumno responde a las preguntas del audio con la ayuda de sus compañeros y consultando sus apuntes
Cuando se han respondido a todas las
preguntas formuladas en relación al audio, llega el momento de la
corrección de la prueba. Para la corrección lo que se hace es lo
siguiente: el grupo base A da su prueba al grupo base B, el B al C, el C
al D y así sucesivamente. De esta manera cada grupo base corrige una
prueba distinta de la suya.
A continuación, el representante de cada
grupo base saca un bolígrafo rojo que le servirá para la corrección que
se hará en voz alta. Se corrige la prueba dando una puntuación a cada
pregunta. En mi caso me gusta puntuar las pruebas sobre 100 puntos. Si
quieres saber el porqué, puedes leer el artículo del siguiente enlace.
Durante la corrección aprovecho para
comentar las respuestas e ir incidiendo en los aspectos del audio que me
han parecido más significativos y que guardan relación con los
contenidos del tema que se está trabajando.
Una vez corregidas las pruebas de los
grupos base, lo que hago es recoger la prueba grupal y cada una de las
anotaciones o toma de apuntes cogidas por los alumnos de forma
individual
Evaluación de la prueba.
Con esta actividad de aprendizaje cooperativo se pueden extraer dos notas:
Nota de grupo base: La nota del grupo base será la misma para todos los miembros del grupo.
Nota individual de la toma de apuntes: Con la ayuda de una
plantilla se puntúa la toma de apuntes a partir de la presencia de los
términos más significativos y la calidad de la toma de apuntes. Lo mejor
es hacerlo mediante la puntuación de las palabras clave que
obligatoriamente deberían aparecer en el DIN A5 de cada alumno.
Cómo aumentar la dificultad de este procedimiento llevado a cabo a través del aprendizaje cooperativo.
Las posibilidades que ofrece la toma de apuntes son muchas. En este caso se pueden plantear tres niveles de dificultad:
Nivel 1. Los alumnos toman apuntes escritos y para
responder a las preguntas cuentan con sus apuntes y con los de sus
compañeros de grupo base.
Nivel 2. Los alumnos toman apuntes escritos, pero responden al las preguntas sin la ayuda de sus apuntes.
Nivel 3. Los alumnos no pueden tomar apuntes por escrito, pero pueden responder a las preguntas consultándose entre ellos oralmente.
La toma de apuntes a través del aprendizaje cooperativo. Valoración.
Debo confesar que la experiencia me ha
gustado mucho. También la han valorado positivamente los alumnos. ¿Qué
aspectos se pueden extraer de esta actividad o procedimiento?
Se da un paso progresivo del copiado de apuntes a la toma de apuntes.
Se trata de una actividad evaluable, tanto en lo individual como en lo grupal.
Se puede relacionar directamente con el currículum de una asignatura.
Se puede utilizar un audio para que así
el docente pueda ayudar durante el tiempo que dura el audio a los
alumnos que más lo necesiten.
Se fomenta la cooperación y en interés en beneficio del grupo.
Se practica la escucha activa y se fomenta la atención y concentración.
El docente obtiene una información
valiosa de los apuntes de cada alumno y puede incidir en aquellos que
tienen mayores dificultades de atención y comprensión.
Se trata de un procedimiento que empieza y acaba en la misma sesión lectiva.
Ya has visto cuántas son las
posibilidades que ofrece el aprendizaje cooperativo. Es por ello que te
invito a que tengas la determinación de realizar procedimientos de este
tipo en tus asignatura y pases a comentar en los comentarios de este
artículo tus experiencias que seguro nos enriquecerán a todos.
¿Qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?, Vincent van Gogh