Te presentamos ¡Tenía un trabajo! una estupenda colección fotográfica de actos imbéciles

Es Lunes. Deben haber muy pocas personas a las que le gustan los Lunes. Llega este día y todas sacamos al Gardfield que llevamos dentro buscando escondernos. Más todavía las que trabajamos aunque sea feriado (y aunque nadie nos pague, como pasa aquí). Los problemas arrancan. Vuelve el trabajo, vuelve esa compañera que es hipersimpática y optimosta (no es un error de tipeo, es un acrónimo), que nos exaspera de formas indecibles viendo el lado positivo de la vida. Ésa que en lugar de tirar una buena puteada, ¡se alegra! cuando el colectivo pasa de largo -vacío y a 5 km/h-, porque hará un poco de gimnasia trotando hasta la próxima parada.

Alguien como la persona a la que define el Kanka (ARCHI recomendable artista) en este video