Es un vigilador. Integra la banda que robó en la fiesta de 15 de una chica y mató al papá. También detuvieron a su hermano.

Unas horas después de robar en la casa de
Tortuguitas donde se festejaba una fiesta de 15 y de participar en el
asesinato del padre de la cumpleañera, uno de los ladrones entró a Facebook desde una tableta obtenida en el asalto y le pidió amistad a una de las víctimas.
No
es un relato sobre la ingenuidad ni un cuento acerca de las trampas de
la tecnología y la exposición. Es, aunque suene inverosímil, la manera
en la que cayó ayer uno de los asaltantes de la fiesta trágica. La pista
provocó además que, a las pocas horas, fuera detenido en Zárate un hermano de este ladrón.
Ahora la Policía apunta todo a encontrar al tercer integrante de la
banda que, según explicaron fuentes de la investigación, tiene
antecedentes penales –cumplió condena por otro robo– y ya está
identificado: en la huida perdió su DNI y su teléfono celular.
El
primero de los detenidos, de 24 años, cayó cuando salía de su trabajo.
Cumplía funciones de portero en el country club El Tejar, de Pilar, y no
pertenecía a ninguna empresa de seguridad privada sino a una cooperativa de serenos y porteros.
Según comentó una fuente de la investigación a Clarín,
horas después de haber generado el desastre en la fiesta de 15 –en el
que murió baleado Juan Pablo Paparini (37), padre de la chica que
cumplía años–, el joven asaltante entró a Facebook desde un iPad que había robado en la casa de Tortuguitas. “Ahí le pidió amistad a una de las damnificadas, quien enseguida lo reconoció y dio aviso a la Policía”, explicó el vocero.
Ubicarlo
no fue tan sencillo porque en su perfil de la red social el ladrón
tenía direcciones que no coinciden con las reales. Lo cierto es que el
asaltante vive en el barrio Alberdi, pero fue hallado cuando salía de cumplir con su turno de trabajo
en el country club El Tejar. Ese predio está pegado al tradicional
country Tortugas, donde en principio se dijo erróneamente que trabajaba
como vigilador privado el sospechoso.
Si bien las ruedas de
reconocimiento con los detenidos y las víctimas se harán hoy, fuentes
del caso adelantaron: “Está casi confirmado que son ellos porque fueron reconocidos en fotos por las víctimas”.
La
fiscal Gabriela Viviana Disnan, de la Unidad Funcional de Instrucción
(UFI) descentralizada 18 de Malvinas Argentinas, a cargo de la causa,
ordenó allanar las casas de los dos detenidos para ver si se
encuentran los objetos robados. Ayer trascendió que se les había
secuestrado la tableta y un GPS, pero esa información fue desmentida por
fuentes oficiales.
Con los allanamientos y las indagatorias los investigadores también buscan definir quién o quiénes dispararon contra los invitados de la fiesta
y, en particular, contra Paparini, que terminó muerto con un tiro que
le cortó una arteria y le hizo perder mucha sangre. “Al menos dos
estaban armados”, explicaron los voceros. Uno de los integrantes de la
banda fue también quien apuntó con su arma a la cabeza de un nene de cuatro años que estaba en la fiesta y amenazó con “quemarlo”.
El
tercer ladrón, identificado pero prófugo, fue de acuerdo con la
reconstrucción del hecho quien primero entró a la casa haciéndose pasar
por Policía, ya que tenía puesto un gorro de la Fuerza. Fue él quien gritó que se trataba de un allanamiento.
Algunos invitados de la fiesta llegaron a golpear duramente a este
ladrón. Se cree que la golpiza apresuró la huida, en la que los
asaltantes dispararon de manera criminal contra los presentes: mataron a
Paparini e hirieron a su suegro y a un cuñado.
Todo ocurrió el
sábado a las 2.30 en la casa de los padres de Paparini, quien era
empleado de una empresa de logística. Ante la prensa, ayer su esposa
prefirió el silencio. Apenas dijo: “Confío plenamente en la Justicia”.
Fuente http://www.clarin.com