Y pensar que lo único que creíamos que podía pasar es que el tipo sea fulero, sucio o que tuviera mal olor. Pero no. Lo último que se imaginó esta pobre mujer que planeaba ser infiel es que iba a ser descubierta de una forma tan insólita. El hombre de la cita, ese tipo misterioso que despertó sus fantaías, que hizo realidad sus sueños más perversos, que le sacó el polvo con sólo hablarle por la web, resultó ser el papá de su propio marido.
Lo que comúnmente se conoce en la vida occidental (y oriental también) como suegro. Esto es lo que le pasó a Lili quien fue un encuentro secreto en la provincia de Heilongjiang, al norte de China, con un hombre que conoció en internet. O sea, ella creía que era una cita con un desconocido, pero todo terminó en tragedia. ¿Qué se iba a imaginar la mujer de 28 años que estaba agendando la cita a ciegas con su suegro, Wang Pai, quien también usaba un nombre falso -igual que ella?
El mundo es un pañuelo, claro. Decime eso. Pero como si las cosas no se pudieran poner peor, resulta que su esposo ya se imaginaba que su esposa le era infiel, así que la siguió hasta el hotel del encuentro y, claro, quién estaba… ¡su padre! Todo temrinó mal. Muy mal. Ella abrió la puerta, atendió su suegro, se sorprendió, pero se sorprendió aún más cuando desde atrás, la apareció su marido, en llamas, preso de un ataque de nervios.
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