Los abogados que demandaron a Google por permitir que sus vehículos con
cámaras recolectaran correos electrónicos y contraseñas de internet
mientras fotografiaban barrios para los mapas de
Street View esperan
reanudar su caso ahora que una corte federal de apelaciones falló a su
favor.
La Corte Federal de Apelaciones en San Francisco dijo el martes que
Google no se limitó a escuchar comunicaciones de radio accesibles cuando
recabó información del interior de viviendas de personas.
"Ellos descargaron información transmitida en redes de Wifi no
protegido que fue capturada por Google, incluidos correos electrónicos,
nombres de usuarios, contraseñas, imágenes y documentos", escribió el panel.
"Aun
cuando es común para el público en general conectarse al Wifi no
protegido de algún vecino, el público en general normalmente no
intercepta por error, almacena y decodifica información transmitida por
otros dispositivos en la red".
Marc Rotenberg, director ejecutivo del Electronic Privacy Information
Center (Centro de Información de Privacidad Electrónica), calificó el
fallo del tribunal como
"una decisión histórica para la privacidad en internet".
"La corte dejó en claro que la ley federal de privacidad aplica a redes residenciales de Wifi",
señaló. “Los usuarios deben ser protegidos cuando una compañía trata de
capturar información que viaja entre su computadora portátil y su
impresora en su casa”.
Un vocero de
Google dijo el martes que los abogados del gigante de internet están
"decepcionados por la decisión del Noveno Circuito y están considerando nuestros siguientes pasos".
La abogada Elizabeth Cabraser, representante en una demanda colectiva
que argumenta que la privacidad de sus clientes fue invadida, dijo que
éstos están satisfechos con la opinión de la corte y esperan con ansia
seguir adelante con su caso.
Google se disculpó por la intromisión, prometió dejar de recabar
información y dijo que la recopilación de datos de las redes públicas de
Wi-Fi en más de 30 países fue algo inadvertido, pero no ilegal.
A inicios de este año, Google llegó a un arreglo de siete millones de
dólares con 37 estados en una demanda después que fiscales gen erales
argumentaron que mientras vehículos de
Google atravesaron barrios entre
2008 y marzo de 2010 tomando fotografías para el programa de
cartografías, la compañía recaudó además información que era transmitida
a través de redes inalámbricas no protegidas.
La práctica fue descubierta por un comisionado alemán de protección de
información en 2010. Unos meses después, el cofundador de
Google Sergey
Brin dijo a los asistentes a un congreso que la empresa había cometido
un error.
"En pocas palabras, permítanme decir que cometimos un error", dijo en su momento.