YouTube Kids, la aplicación dirigida a niños que
lanzó en febrero
el portal de vídeo de Google, está siendo objeto de duras críticas por
parte de varios grupos de defensa de los consumidores y la infancia en
Estados Unidos. Dos de ellos,
Campaign for a Commercial-Free Childhood y
Center for Digital Democracy, acaban de
remitir una carta a la Comisión Federal de Comercio (FTC)
de dicho país, en la que afirman que la app muestra a sus usuarios
contenidos inadecuados para
menores, entre los que figuran referencias
al consumo de drogas y la pedofilia.
Algunos de esos contenidos han sido recopilados por los autores de la
misiva en el vídeo que se muestra sobre estas líneas, publicado, por
cierto, en Vimeo, quizá el competidor más cercano de
YouTube. Entre
ellos hay anuncios, imágenes en las que se publicita el consumo de
bebidas alcohólicas e incluso de drogas como el LSD, bromas de temática
sexual, y charlas sobre cuestiones como el suicidio adolescente.
La carta dirigida a la FTC, recogida por
Wall Street Journal, señala que
YouTube Kids muestra vídeos que podrían resultar
"perturbadores y/o dañinos para los niños pequeños",
y pide a los miembros de esta comisión que investiguen si Google está
haciendo publicidad engañosa al afirmar que esta aplicación filtra sus
contenidos para que resulten adecuados para audiencias infantiles.
La descripción de
YouTube Kids en la App Store de Apple, por ejemplo, clasifica a esta aplicación como adecuada para niños
menores de cinco años.
"Google prometió a los padres que YouTube Kids solo mostraría contenido apropiado para niños, pero no ha cumplido esta promesa", ha declarado Aaron Mackey, portavoz de los grupos que firman la misiva, en un comunicado.
No es la primera queja que despierta YouTube Kids. Ya en abril varias
asociaciones, entre las que también se encontraban Campaign for a
Commercial-Free Childhood y Center for Digital Democracy,
se quejaron públicamente
de que la aplicación de Google mostraba vídeos con contenido comercial y
patrocinado de marcas como McDonald’s, Mattel y Hasbro, y pidieron a la
FTC que lo investigara.
Los criterios de selección de los contenidos de YouTube Kids proceden
tanto de algoritmos automáticos como de un equipo humano y de informes
procedentes de los usuarios. Aun así, los responsables de la aplicación
ya señalan en la sección web de ayuda de la misma que es imposible
lograr una precisión del 100% en esta tarea. Desde Google no han querido
comentar la carta, aunque sí han declarado, a través de una portavoz,
que se toman muy en serio el feedback del público. Ésta también ha
recordado que aquellos padres que quieran establecer un control más
severo sobre lo que ven sus hijos pueden capar las búsquedas a través de
una opción específica de la aplicación, que cuenta con otras
funcionalidades como un temporizador que limite el tiempo que los niños
la usan y un desactivador de sonidos.