
Si tienes un ordenador con una webcam incorporada en la pantalla, conocerás de sobra el funcionamiento: si una lucecita aparece encendida junto a la lente,
significa que la cámara está funcionando. Si no, parece lógico pensar
que no, aunque en el pasado se ha conocido la existencia de diversas
vulnerabilidades que permiten “espiar” remotamente a algunos usuarios
sin que la propia webcam avise de estar encendida.
The Washington Post publicaba ayer un interesante reportaje en el que explicaban cómo el FBI
estaba persiguiendo “electrónicamente” a un tipo que lleva meses
realizando amenazas de bomba. Concretamente, explicaban que un equipo de
“hackers” del FBI había diseñado un malware para que éste se instalara en el equipo del usuario objetivo cuando éste entrara a su cuenta de correo en Yahoo.
Con este programa, afirman las fuentes del diario, las autoridades
estadounidenses tienen acceso a una gran variedad de información
almacenada en el equipo del sospechoso: ficheros, fotografías, correos
almacenados, historial web, localización del equipo en cuestión… hasta
es posible activar la webcam del mismo sin que el indicador luminoso que decíamos antes se active también. De esta forma el objetivo está siendo vigilado pero no hay nada que le alerte de ello.
Aunque un juez ha tenido que dar autorización específica en este caso
para proceder a tal vigilancia, en The Washington Post hablan de otra situación en la que el FBI solicitó llevar a cabo un método similar y fue rechazado por otro juez. Éste consideró que era “extremadamente intrusivo”. Si queréis más detalles sobre la caza y captura de este sospechoso de terrorismo, os recomiendo el artículo completo de The Washington Post ya que incluye bastantes más detalles y explican la historia casi al completo. Y no, todavía no le han pillado.
Y tú, ¿tapas tu webcam?
En lugares públicos como universidades, bibliotecas o sitios en
general donde tengan acceso WiFi, cada vez es más frecuente ver a gente
que utiliza portátil y que han decidido tapar de manera casera la webcam que se sitúa sobre sus pantallas. ¿Paranoia o protección necesaria en los tiempos que corren?
No hace mucho tiempo, en Ars Technica publicaron un reportaje muy completo
sobre malware que permitía espiar a través de las webcams. Os
recomiendo su lectura si queréis profundizar más en este tema. En el
apartado que dedicaron a hablar del indicador luminoso, explicaron
diversas formas que algunos “espías” utilizaban para no alertar a los usuarios que vigilaban.
Por ejemplo, algunos simplemente buscaban modelos de ordenadores que no tuvieran esta luz
(los hay), mientras que otros enviaban una alerta avisando de que se
estaba actualizando el software de la webcam y que por ello era normal
ver el indicador de activación. Sin embargo, todos parecían coincidir en
que no existía método sencillo y eficaz para desactivar esta luz a
distancia. ¿Habrá dado con la forma el FBI? ¿Estará este malware más extendido de lo que pensamos? A fin de cuentas, si el FBI lo usa, ¿quién más puede estar ahí fuera utilizándolo?
Fuente http://www.genbeta.com/