El viernes 19 de junio,
Google publicó en su blog de política pública que
tomará medidas más activas en el combate a la pornografía vengativa
(revenge porn). Este deleznable conducta se da cuando una persona sube
fotografías o vídeos íntimos de un tercero, de carácter sexual, sin su
consentimiento previo. Se le llama así porque es una práctica habitual
como "castigo" contra antiguas parejas sentimentales.
La
pornografía vengativa
también se da cuando una persona irrumpe en un dispositivo u ordenador
de otra y filtra este tipo de imágenes públicamente, tal como ocurrió
con el Celebgate. Como señala Amit Singhal, vicepresidente de
Google
Search, no en pocas ocasiones estas fotografías terminan siendo
utilizadas para extorsionar a otra persona.
Por esa razón, Google ha decidido implementar una política para eliminar
este tipo de contenidos de su motor de búsquedas, parecido a lo que
ocurre con el derecho al
olvido en Europa. Es decir, no pueden remover
las imágenes alojadas en los sitios originales, pero si restringir su
alcance al impedir que aparezcan en los resultados del buscador.
Google lanzará en unas semanas más un formulario para poder realizar
estas peticiones. Aunque el derecho al olvido ha sido ampliamente
criticado por las posibilidades que emana para la censura de contenidos
de interés público, en esta ocasión Google toma la decisión correcta, ya
que la
pornografía de venganza solamente busca herir y comprometer la
vida privada de otra persona.
Una persona debe tener el derecho a ejercer su sexualidad de la manera
que le dé en gana, tomarse las fotografías íntimas que desee y
compartirlas con su pareja sin temor a ser expuesta. Países como Chile
han avanzado en
proyectos de ley para regular esta ofensa, e incluso el famoso caso del vídeo Wena Naty
se ha resuelto en tribunales con
una cuantiosa multa para el perpetrador.
En Reino Unido, el porno vengativo acarrea hasta dos años de prisión,
mientras que sitios como Reddit también ha prohibido la publicación de
imágenes íntimas sin consentimiento.