La agresividad y la competencia que tienen las grandes empresas
tecnológicas es mítica. Como las moléculas luchando por los átomos se
atacan y se defienden empleando al máximo posible sus recursos. Estos
pueden ser tecnologícos, proponiendo cada día nuevos servicios y productos que consoliden su posición, económicos, fagocitando cualquier empresa tecnológica de buen ver o con una propuesta de innovación distinta, y políticos, aprovechando cualquier escenario posible para hacer lobby.
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Figura 1: Google ha hecho un daño real a los usuarios y la innovación |
Cuenta la historia que cuando
Mark Zuckerberg adquirió uno de los edificios de la antigua
Sun Microsystems para poner un cuartel de su
Facebook,
no quitó el logo y solo le dio la vuelta para que nadie se olvide de que mañana otro puede llegar y poner su logo ahí.
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Figura 2: El logo de Sun Microsystems oculto tras el de Facebook |
Google no es menos que los demás, y aprovecha sus armas igual que los demás. Igual que
Microsoft, igual que
Apple, igual que
Facebook. Esa guerra brutal es la que lleva a que
los servicios de valor sean cada vez menos interoperables,
y a que cada uno de los grandes esté viendo cómo montar su jardín
privado donde cultivar sus beneficios, con dispositivos, clientes de
Internet
y servicios en la red que permita crear un círculo virtuoso de
generación de beneficios. Así es la ley de los nuevos negocios
sostenibles a largo plazo.
Google y la competitividad
Centrándonos en caso de
Google, la compañía lleva años
peleando por crecer utilizando estrategias curiosas, antaño no esperadas
por los expectantes admiradores de la compañía
"que era solo un buscador sin publicidad ni más distracciones en los resultados", que se resumieron en el famoso
Google, don´t be Evil de la compañía, que hubo que acabar por ocultar.
Su negocio, aunque han crecido mucho en otros sectores, siguen siendo los ads. La publicidad que ponen en todos los medios que les es posible. Ads en el buscador, ads en el correo electrónico, ads en los blogs, ads en los vídeos de Youtube, ads en las apps de Android, ads en las apps de gestionar ads.
Poner anuncios sobre todo lo que sea posible, para lo cual necesitan
controlar los grandes nichos de publicación de contenido donde poner los
ads. Es decir, de nada te serviría poner muchos ads si nadie va a visitarlos, y nadie irá a visitarlos si no hay buen contenido ... o alguien los re-dirige allí.
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Figura 3: Ads en copias piratas de películas subidas en youtube |
Otros temas más polémicos de "
adquisición" de contenido para controlar datos y hábitos fueron el caso de los
Orphan Books, que al final consiguieron sacar adelante gracias a trabajo de lobby, y
Google News - que les acabaría generando problemas con los medios de publicación a los que atajaría el presidente
Barack Obama hablando de "Neutralidad en la red" la misma semana que sucedió todo -. En este último caso no ponían
adds, pero sí que generan tendencias y podrían - y está por ver si lo hacían o no según el último informe de la
FTC - dirigir el tráfico hacia medios que usaran sus
ads y no los de otros. Sí, a
Google le preocupa muy mucho qué
ads tiene tu sitio, por eso cuando navegas
con el User-Agent del Bot de Google en un sitio, procura no servir ads de sus plataformas para no perder dinero pagando a otros.
Con la irrupción del mundo de los blogs, también adquirieron las plataformas donde se gestionaba el contenido, como el caso de
Blogger y
Feedburner, y potenciaron el famoso
Google Reader, un gestor de feeds RSS que
a todos nos encantaba, pero que decidieron sacrificar
en pro de intentar coger la ola de los ads en las redes sociales que ya
tantas veces se le ha escapado. Se les adelantó en las plataformas de
mensajería primero
Microsoft Messenger, luego
Skype con la vídeoconferencia, luego
Facebook con las redes sociales, luego
WhtasApp en el mundo del móvil, y ellos no consiguieron estar ahí ni con
GTalk, ni con
Orkut, ni con el actual
Google+ que la gente utiliza muy poco y solo como forma de garantizar que el buscador de
Google dé un mejor trato al contenido que se publica en esas redes.
La guerra por el navegador: Batalla en el subcomité ECMA T39
Poner los
ads y que otros no te lo pongan, esa es la clave. Para ello, hay que cerrar el camino entre el usuario que ve
ads y los
ads que sirve la compañía sin que nadie te intermedie en el futuro. Con ese objeto lanzaron su navegador
Google Chrome, justo después de que impulsaran un cambio en el estándar de
ECMA Script
que hizo saltar la banca por los aires y generar un conflicto que duro
años e hizo la vida de todos los programadores web mucho más complicada.
Ellos apostaron por impulsar una versión de ECMA Script que NO era compatible hacia atrás 100% con todas las aplicaciones de Internet que se habían creado ya mientras que Yahoo! y Microsoft apostaron por ECMA Script 3.1 para dar compatibilidad hacia atrás. Durante años los desarrolladores tuvieron que hacer una página web para Internet Explorer - ECMA Script 3.1 - y otra para Google Chrome que apostó por la versión ECMA Script 5.0 - ya que ECMA Script 4.0 estaba denostada - sin que entendieran muy bien por qué pasaba esto.
Lógicamente, todo esto se fraguó meses antes de que
Google anunciara
Google Chrome,
porque puestos a conseguir
usuarios que mejor que obligar a migrar a
todo el mundo las aplicaciones web. De hecho, aún sabiendo que
Internet Explorer no implementaba
ECMA Script 4.0/5.0, los creadores del test
ACID3 - empleados de
Google - que estaba basado en
ECMA Script 5.0, se empeñaban en lanzarlo sobre
Intenter Explorer para señalarlo con el dedo, lo que generó mucha polémica en contra de la compañía. Con
Internet Explorer 9 e
Internet Explorer 10 Microsoft decidió implementar
ECMA Script 5.0 y más estándares acabados (
no en draft) con un modo de compatibilidad hacia atrás en el navegador que permitiera ejecutar aún
ECMA Script 3.1 y dar soporte a las aplicaciones. No sería hasta la llegada de
HTML 5 y los estándares de
ECMA Script 6.0 cuando se cerraría este capítulo de problemas para todos generado por una decisión de competencia.
Hay que tener en cuenta que si un fabricante tenía una app que funcionaba con Internet Explorer no
se vería obligado a migrar su aplicación a los nuevos estándares, lo
que haría que no se pudiera usar un nuevo navegador. Si se forzaba el
cambio, se podría introducir el nuevo navegador, aprovechando el cambio -
y más cuando Google Chrome ya estaba cuasi preparado para salir cuando se debatía todo esto-
La guerra por el navegador: Elección de navegador pero no de Proxy
En este capítulo por la lucha y la supervivencia, vimos como el lobby de Google consiguió ganar otra batalla a Microsoft. Consiguió que en el sistema operativo Windows
se obligara a elegir qué navegador se quiere utilizar por defecto,
haciendo que la compañía de Redmond tuviera que lanzar una alerta a
todos sus usuarios con un selector de navegador por defecto.
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Figura 4: El banner que tuvo que poner Microsoft en todos los Windows |
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Figura 5: Funcionamiento de SPDY (y HTTP 2.0) |
Batalla en el dispositivo: Android, Google Play y el Wardriving
En el mundo de los sistemas operativos móviles, de
iOS es el que se lleva el dinero mientras
Android se lleva el grueso de los usuarios, ha estado utilizando una estrategia de dejar que se suban
apps de cualquier tipo - solo con el objeto de conseguir números de apps similares a las de
iOS
- pero la calidad de las mismas dista de ser ni parecida y los
controles automáticos son saltados día sí y día también por gente que
quiere hacer negocio con viejos esquemas de
fraude online como los
dialers, las
suscripciones a mensajes SMS Premium, los
clics en la publicidad o las
botnets en Google Play. Ahora han anunciado que desde este año revisan manualmente las apps para que lleguen
apps de calidad a los usuarios. Yo os dejo
esta aquí para no comentar mucho más sobre el tema de la calidad de las
apps.
Google y el Espionaje publicitario saltándose estándares
Google y la manipulación de resultados
La lista de casos es larga, pero el que ahora nos ocupa es de supina importancia, ya que el operador que recibe más del
90% de las búsquedas en
Internet (Google, Youtube, Android, Google Now, Maps, etcétera) en muchos países,
ha podido estar manipulando los resultados para mejorar sus servicios. Así lo piensan los miembros de la
FTC (Federal Trade Commission) tras
19 meses de análisis y deliberaciones. Según
documentos publicados por el Wall Street Journal, Google
podría haber estado posicionando mejor en los resultados sus servicios,
por encima de otros con mejor información, mejores datos o más
ajustados a los objetivos de los usuarios, dañando a los usuarios, a la
libre competencia y a la innovación.
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Figura 8: Google ha hecho "daño real a los usuarios y la innovación" |
Es decir, que Google, bajo supuestos cambios en su
algoritmo y supuestas características, habría hecho que sus servicios
estuvieran mejor situados para competir aprovechando su posición
dominante en las búsquedas. Algunas casos, como los de Yelp o TripAvisor especialmente, donde Google
ha estado copiando críticas de usuarios sobre hoteles y restaurantes
para alimentar su propia base de datos - copiando contenido para mejorar
su sistema. Lo que debería hacer la compañía es tratar su enlaces de
sus servicios como ads y no como resultados si no están bien situados.
Neutralidad en la red
Al final, esto se saldará con una denuncia y a otra cosa, porque tampoco
vamos a rompernos las vestiduras con estas cosas, pero lo que sí que es
cierto es que empecemos a entender que una empresa que tiene más del 90% de las búsquedas en Internet en muchos países,
que se ha convertido en la puerta de entrada a la red de muchos
usuarios, tiene que empezar a ser tratado como lo que es, como un Operador Dominante. La falta de transparencia hace que, como muchos sospechan, el gobierno de USA y la NSA
pudieran llegar a manipular - con un ligero cambio en el algoritmo -
qué noticias de un determinado tema salen antes en los resultados, las
de un medio con una línea editorial cercana a un partido político o las
de un medio con una línea editorial cercana a otro partido político.
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Figura 9: Google dio beneficios este año (antes es que estabamos en crisis y no podían ayudar) |
Si una empresa controla el 90% de un servicio, sea cual sea ese servicio debe ser tratarse como tal, ya que en muchos países Europeos, una compañía con el 30 % del mercado puede ser considerado como tal y obligado a muchas cosas.
Autor Informática 64, Chema Alonso