Las
aplicaciones que utilizan el micrófono de tu teléfono tienen que pedir
permiso para utilizarlo, pero ¿también para los sensores de movimiento?
No, no es necesario.
Puede no parecer gran cosa, pero los investigadores de seguridad de la Universidad de Stanford y la firma de defensa Rafael han descubierto una manera de convertir los giroscopios de los smartphones en micrófonos. Ellos llaman a su aplicación "Gyrophone"
y así es como funciona: los minúsculos giroscopios del teléfono miden
la orientación mediante la vibración y la presión de unas placas. Pues
resulta que también pueden captar las vibraciones del aire que producen
los sonidos, y muchos dispositivos Android pueden hacerlo en el rango de
80 a 250 hertz - exactamente la frecuencia de la voz humana. Por el
contrario, el sensor del iPhone sólo utiliza frecuencias por debajo de
100 Hz, y por tanto es menos viable captar las conversaciones.
Por
el momento, el sistema de los investigadores sólo puede recoger
palabras sueltas (en los experimentos se ha probado a interpretar los
números del 1 al 10 en una conversación) o reconocer el sexo del
hablante, aunque ellos dijeron que, sin duda, otros expertos en
reconocimiento de voz podrían hacer que funcione mucho mejor.
Durante la próxima semana presentaran su paper en la conferencia Usenix Security pero, por suerte, Google ya está investigando el asunto. "Este
primer trabajo académico debe permitir que proporcionemos defensas
antes de que haya cualquier posibilidad de explotación real."
Os dejo el vídeo promocional de la charla: