Universidad Nacional de Lanús
Departamento de Humanidades y Artes
16 de Septiembre de 2013
Un equipo de investigadores de la carrera Diseño Industrial
trabaja en el desarrollo de una impresora 3D de bajo costo y de tecnología abierta
destinada principalmente a las escuelas técnicas. Los investigadores y
alumnos que participan del proyecto forman parte de un laboratorio que
se ocupa del desarrollo de capacidades tecnológicas sobre fabricación
digital con el fin de compartir el conocimiento.
Impresión 3D es la denominación que está haciendo públicas las
tecnologías aditivas de fabricación digital -antes, esto se conocía como
prototipado rápido-. Es decir aquellos procedimientos para obtener un
modelo físico a partir de la información digital de la geometría de una
pieza, habitualmente llamados archivos CAD
-formatos de programas para modelar alguna pieza-. La impresión 3D está
en auge y se consolida como una de las principales líneas estratégicas
de la innovación tecnológica. En la actualidad es utilizada para la
matricería o la prefabricación de piezas y componentes, en sectores como
la arquitectura y el diseño industrial. El sector en el que este tipo
de herramienta resulta más común es el de las prótesis médicas, donde
resulta ideal dada la facilidad para adaptar cada pieza fabricada a las
características exactas de cada paciente.
El equipo de investigadores y estudiantes desarrolla en la actualidad un
proyecto para la construcción de una impresora 3D de bajo costo, con el
modelo de tecnología abierta. Su objetivo es la difusión de un kit y
manual “hágalo usted mismo”, destinado al público en general, y en
particular a las escuelas técnicas.
Podría pensarse que internet
implica democratizar el conocimiento. A partir de su uso numerosas
comunidades de desarrolladores y usuarios están multiplicando
rápidamente las potencialidades de estas tecnologías en lo que
constituye el movimiento Open Hardware -basado en los mismos principios
del software libre-.
La licenciatura en Diseño Industrial de la Universidad, dirigida por
Guillermo Andrade, tiene a las tecnologías digitales como un eje
prioritario en la formación académica y en investigación y vinculación
tecnológica. El aula taller de modelos y maquetas, equipado con escáner
3D -en el que se convierte una pieza física en un archivo digital-,
fresadora CNC -mecanizado en tres ejes, que hace cortes en el plano o
espacio y se opera mediante un control numérico computarizado- y una
prototipadora rápida -una máquina anterior que construye piezas
plásticas como la impresora 3D-, es el espacio donde docentes y alumnos
se capacitan, se realizan servicios a terceros y se materializan los
proyectos del Centro de investigación, desarrollo e innovación en Diseño
Industrial.
El equipo de docentes y alumnos que participa de este proyecto formó en
2012 el MingaLab, un laboratorio de desarrollo de capacidades
tecnológicas sobre fabricación digital en una dinámica de aprender
haciendo y compartir el conocimiento.
En este marco, Gabriel Monach realiza su trabajo final de licenciatura
orientado al desarrollo de la técnica aditiva -es el agregado de
material capa a capa para construir una pieza- de impresión 3D en
material cerámico. Según indicaron a Argentina Investiga los
desarrolladores, a poco tiempo de las primeras pruebas se lograron muy
buenos resultados. En pocos días estará disponible en el taller otra
impresora dedicada a continuar la experimentación en impresión en
cerámica.
Mientras que Luis Nocetti -otro de los estudiantes becarios- trabaja en
la creación de una impresora 3D multicabezal, que permitirá, por
ejemplo, imprimir con dos o tres tipos de plásticos diferentes. El resto
del equipo de investigación está integrado por Nicolás Petroni, Matías
Ingrassia, Gabriel Zoanetti -todos estudiantes próximos a recibirse de
diseñadores industriales- quienes son dirigidos por el profesor Andrés
Ruscitti.
El Mingalab
Es un espacio y un grupo de trabajo de alumnos y docentes de la
Universidad abierto a toda la comunidad, que se propone el desarrollo de
capacidades tecnológicas sobre fabricación digital. En febrero de 2012
MingaLab se une a la Asociación Internacional de FabLabs, la mayor
organización de la comunidad Fab entre la diversa red global de
comunidades e instituciones que promueven el acceso abierto al
conocimiento y actúan en función de las necesidades locales.
Un FabLab -abreviatura de Laboratorio de Fabricación- es un taller para
la fabricación digital que presenta varias ventajas: es gratuito y
abierto al público -aunque los costos directos como los materiales
usados pueden ser cobrados-; se ajusta al Fab Charter y su texto está
escrito en el laboratorio y en la página web; dispone de un conjunto
común de herramientas y procesos; coopera con otros FabLabs y participa o
lidera iniciativas en la red.
Marcela Repposi
mrepossi@unla.edu.ar
Marcela Repossi y Darío Tozzini
Área de Comunicación Institucional y Prensa
Universidad Nacional de Lanús