En abril de 2014
Microsoft anunció el fin del soporte técnico a Windows XP,
sistema operativo que hasta ese momento era usado por el 23,6% de los
usuarios de Windows, por el 95% de los cajeros automáticos, y también,
por los 48.000
computadores que controlan el reactor nuclear de
Fukushima, en Japón.
Por esta razón, la empresa que opera la central nuclear, Tokyo Electric
Power Company (TEPCO),
deberá realizar la migración de sus sistemas a
otra plataforma más temprano que tarde, asegura el medio
The Register.
Esta tarea la estaban aplazando para el año 2018, puesto que significa
un gran costo de dinero (¥ 3,600,000,000, es decir, cerca de USD $30
millones). Sin embargo, la Junta de Auditoría de Japón quiere que TEPCO
limpie el desastre de
Fukushima y para ello solicita que la
actualización de su plataforma sea una de las primeras medidas
implementadas en el corto plazo.
De acuerdo a
The Japan Times,
la empresa acordó cumplir con esta obligación durante este año como una
forma de precaución, ya que el sistema operativo no cuenta con el
soporte técnico de Microsoft y nadie quiere que una
central nuclear que
ya ocasionó un desastre siga en operación bajo un software
desactualizado.
El 11 de marzo de 2011, un terremoto y tsunami devastó las costas de
Fukushima donde se encontraba la central, ocasionando el accidente
nuclear más grave desde el desastre de Chernóbil. Que conste que nada de
esto ocurrió por usar Windows XP, sino que la decisión de migrar los
sistemas informáticos es sólo por un tema de actualización y seguridad.