Hoy te contamos de un proyecto que mide cuán fácil puede ser ubicarte
geográficamente sólo leyendo datos en tu navegador web. ¡Hacé la
prueba!
En este espacio hablamos mucho sobre privacidad, intimidad, y
derechos que no es posible ejercer (y que en consecuencia podría decirse
que no existen). Cada vez que lo hacemos, aparecen comentarios del tipo
“bienvenidos a Internet”, “la privacidad no existe”, “no tengo nada que
ocultar” y otras frases similares. Como siempre, insistimos en que
antes de hacer esas afirmaciones, es importante saber para poder
decidir, y que si alguien decide que prefiere mantener a resguardo su
información, debe poder hacerlo.
Cuando decimos “trackear”, “trazar” o “tracear” nos referimos a la
posibilidad de asociar un navegador y un sistema en distintos momentos,
horarios y en sitios web diferentes
Por otra parte, el hecho de que la realidad no sea la que queremos
que sea, tiene que ser un argumento para cambiarla, y no para dar
perdida toda batalla y dedicarse a cumplir ciega y pacatamente con los
designios que tengan las poderosas para con nosotras. También hay que
agregar, que somos las personas (no en carácter de usuarias sino de
personas) quienes tenemos derecho a la intimidad, por lo que el hecho de
no contar con ella se trata de una violación a nuestros derechos y
esto, bajo cualquier contexto, es inaceptable.
Una de las razones por la que es muy fácil obtener información de las
personas, es que no están al tanto de cuán importante es cada dato que
enviamos por Internet o que colocamos en una computadora.
Si desactivaste las cookies y activaste el modo “privado” de tu
navegador (incógnito, en algunos navegadores), probablemente sientas que
nadie puede ver a dónde vas ni qué visitás en Internet. Te cuento que
te equivocás, y que hay un proyecto dedicado a medir cuán
individualizable es tu navegador. La Electronic Frontier Foundation
(EFF) lanzó un proyecto llamado Panopticlick bajo el slogan “¿cuán único
y traceable es tu navegador?”. Se trata de una web-app que mide
exactamente lo que anuncian.
El panóptico es un centro penitenciario “ideal” que ideó Jeremy
Bentham en 1791. Es un sistema que permite observar a todas las internas
sin que ellas puedan saber si están o no siendo observadas, algo
realmente repudiable. El concepto se masificó (o mediatizó) cuando
Michel Foucault lo consideró en su libro Vigilar y Castigar como un
ejemplo de una nueva tecnología más trascendente que el ejército, la
educación o las fábricas. Ése es el concepto tomado por la web de la que
te hablamos hoy.
Panopticlick demuestra que no importa cuán esforzado sea tu intento
de ganar privacidad, siempre quedan huellas que permiten tracearte y que
combinándolas con otros datos pueden servir inclusive para ubicarte
geográficamente, y además esto puede obtenerse con un solo click.
El sitio hace un análisis de las características de tu navegador en
el que incluye plugins, tamaño de pantalla, la zona horaria y otras
características que hacen único a tu equipo. Luego determina cuán
fácilmente pueden identificarse estas características.
Cuanto más único tu equipo, más fácil ubicarte.
Para resguardar tu intimidad, hay millones de cosas que hacer, todo
depende del esfuerzo que le pongas y cuán dentro de tu equipo querés que
entre gente a husmear tu vida. El tema es que también es
contraproducente: hice la prueba en un equipo hiper seguro, pero con una
combinación de software y hardware muy particular, por lo que el test
arrojó que este equipo es único entre 3.461.412. Lo que, si tenemos en
cuenta la cantidad de equipos conectados a la red en nuestro país según
el último informe, nos dice que en Argentina existen sólo 5 equipos más
como el que usé para el test.
Claro, es un equipo armado para que sea difícil tracearlo, si lo
hacen, probablemente terminen en cualquier lugar, pero si alguien se
esfuerza en rastrearlo, sería verdaderamente simple encontrarlo. La
única forma de que no te rastreen es que tu máquina no esté conectada a
Internet y, de ser posible, que nunca lo haya estado ni vaya a estarlo.
Ahora, el problema del trackeo es que se puede deducir tu identidad.
Dicen en la EFF “si lo único que tengo de una persona es su código
postal, no sé quién es esta persona, si todo lo que sé es su fecha de
nacimiento, no sé quién es esta persona, si sólo se su género, no sé
quién es esta persona. Pero si sé estas tres cosas de una persona,
probablemente podría deducir su identidad”.
La entropía, definida en estudios como los que realiza la EFF, es una
magnitud matemática que nos permite medir cuán cerca de alguien
proviene un determinado acto como para intentar definirlo de forma
individual, única. La EFF mide la entropía en bits y plantea que puede
intuitivamente generalizar el número de posibilidades que existe de una
variable aleatoria, si hay dos posibilidades, entonces hay 1 bit de
entropía, si hay cuatro, hay 2 bits de entropía. Agregando más bits, el
número de posibilidades se duplica exponencialmente.
Si lo único que sabemos de alguien es que tiene un navegador
conectado a Internet, entonces, en nuestro país, deberemos investigar a 1
persona entre 19.196.652 según los datos del censo. Pero si sabemos que
ese navegador es Chromium, la cuenta se reduce a 11.517.991,2, si
sabemos que es Internet Explorer a 2.879.497,8. Éso, para la EFF, sería
sólo 1bit de entropía. Pero lo cierto es que podemos saber mucho más de
una persona.
Un navegador, buscando sacar el jugo a las características y avances
de la web, permite que se acceda a información aparentemente inofensiva a
través de Java, JavaScript, Flash y los plugins que tengas al
navegador. Estos datos son la IP, la resolución de la pantalla, si tiene
las cookies habilitadas o no, qué plugins está ejecutando y otros datos
más que van colaborando con individualizar al navegador. Toda esta
información -más el software que tenés instalado en tu computadora-
configuran tu huella digital en Internet. No se trata de una huella
fija, ya que va a cambiar en la medida en que instales o desinstales
software o modifiques tu configuración. En apariencia, estos datos no
son importantes, pero ¿qué pasa si los cruzamos?
El
Panopticlick sigue determinadas reglas para identificar cuán único es
un equipo. Podés leer estas reglas, el estudio de la EFF y sus
conclusiones (es interesantísimo) en este enlace.
Según puede leerse en el informe publicado por la EFF, basado exclusivamente en visitantes al sitio del proyecto,
las huellas digitales son cambiantes, esto les hizo pensar que en
realidad no era tan fácil individualizar a las personas que visitaron la
web. Pero encontraron luego que utilizando un algoritmo simple podían
adivinar y seguir a muchos de sus visitantes aunque estas cambiaran su
huella digital, pues el algoritmo permitía encontrar la huella digital
“madre” en el 99.1% de los casos y arrojaba un porcentaje minúsculo de
falsos positivos: 0.87%.
Bueno, ahora avancemos un poco. Ya sabemos que sólo con nuestra
huella digital (insisto: leé el informe de la EFF, es muy interesante)
podemos tener una enorme cantidad de información de una persona, pero…
¿y si vamos más profundo?
Las redes anti-sociales como Facebook o los sistemas hiper invasivos
como Google o Micro$oft además dejan una huella mucho más identitaria
que las del software. Suponete que luego de conectarte a Facebook se te
ocurre ingresar a buscar algo en Google o en cualquier sitio que utilice
software como javascript o java (una enorme cantidad de webs) para
poder funcionar, entonces este sitio podría sumar los datos que guarda
Facebook en tu computadora con los datos que recolectan utilizando ese
software y de esta manera achicar ENORMEMENTE la brecha.
Panopticlick, como te decía, utilizó un algoritmo simple para
encontrar huellas digitales fundadoras y con esto individualizar una
huella digital aunque esta haya cambiado. Supongamos que somos el Estado
y tenemos poder. Si a tu huella digital madre le sumamos que vía
cualquier red social van a poder obtener tu nombre de usuaria, que puede
determinarse tu zona geográfica a través de tu dirección IP y que tu
proveedor de Internet tiene exactamente la IP que estás usando, durante
cuánto tiempo y en qué contexto, es muy simple llegar a vos.
Ahora, si somos un Estado que quiere atacar a un determinado grupo y
se nos da por comenzar a rastrear la navegación de esa usuaria y se nos
ocurriera apuntar nuestros satélites a ese lugar… ¿qué pasa?
Divertite viendo cuán en la mira podés estar, o bien, desafiate viendo cómo correrte de ella.
¡Happy Hacking!
Fuente http://www.tribunahacker.com.ar/2014/05/panopticlick-brillante-test-que-saca-tu-huella-digital-probalo/