
El
presidente Barack Obama ha firmado este martes una ley que impone límites al espionaje de la NSA,
la agencia de
espionaje electrónico. La reforma, adoptada por el
Congreso tras dos días de drama parlamentario, recorta, por primera vez
desde los atentados de 2001, a los poderes de la agencia para controlar
las comunicaciones electrónicas de los estadounidenses. La adopción de
la nueva ley también permite a las autoridades de EE UU reiniciar un
programa de recopilación de datos telefónicos que quedó en suspenso en
la madrugada del lunes.
El Senado ratificó con 67 votos a favor y 32 en contra la versión de la
USA Freedom Act,
adoptada a mediados de mayo por la Cámara de Representantes. El voto
llegó tras una larga jornada de debate. Hasta el último minuto, los
halcones intentaron introducir enmiendas para suavizar los controles a
la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) que la nueva ley
impone.
A Edward Snowden se le llamó héroe y traidor después que desvelar hace
dos años los secretos del
espionaje de su país, Estados Unidos. Ahora
puede pasar a la historia como uno de los responsables de que su país
haya adoptado
la mayor reforma de los servicios secretos en décadas.
Las revelaciones de
Snowden en 2013 sobre la NSA (Agencia de Seguridad
Nacional) catalizaron un debate que ha desembocado en la reforma de la
agencia. El presidente Barack Obama firmó en la noche del martes una
ley que,
por primera vez desde el 11 de septiembre de 2001, acota los poderes de los espías de la NSA.
La reforma deja en pie la capacidad de la agencia para espiar en el
extranjero. Obama descarta suspender el proceso judicial contra
Snowden, fugitivo en Rusia. La Casa Blanca se resiste a reconocer el mérito al analista que sacó a la luz los secretos de la NSA.
"Nuestro punto de vista, obviamente, es que cometió y está acusado de crímenes graves", dijo en rueda de prensa Josh Earnest, el portavoz de Obama.
Las revelaciones de Snowden forzaron a la Administración Obama y al Congreso a revisar la
Patriot Act, la ley que amparaba esta vigilancia. Esta semana, el Congreso aprobó la
USA Freedom Act, que modifica el programa de almacenamiento de datos telefónicos.
La nueva ley deja en manos de las compañías telefónicas, y no de la
NSA, el almacenamiento de los metadatos. La NSA podrá acceder a ellos
caso por caso y previa autorización de un tribunal especial. Este
tribunal estará sometido a una exigencia de transparencia a la que hasta
ahora escapaba.
"Es una victoria más psicológica que real", responde Wiebe a la
pregunta sobre si Snowden es el vencedor de esta reforma. Wiebe es
escéptico sobre el alcance de la ley. "La
USA Freedom Act",
dice, "es una ley creada para lograr que el pueblo americano y el mundo
crean que el Gobierno de EE UU ha hecho algo significativo para frenar a
la Agencia de Seguridad Nacional y la Oficina Federal de
Investigaciones, todas las agencias gubernamentales que usan estos
datos". Wiebe cita, entre las herramientas que la NSA mantiene, la orden
ejecutiva 12333, la base legal para la vigilancia digital en todo el
mundo.
"La actividad reciente en el Congreso es bastante extraordinaria", celebró Snowden el martes, en
una entrevista con el diario
The Guardian.
"Por
primera vez desde los años setenta se estrechan los privilegios y la
autoridad de los que disfrutan las comunidades de inteligencia, más que
una expansión". Snowden añadió:
"Esto apenas es el principio de la reforma". Organizaciones en defensa de los derechos civiles,
como la ACLU, ha elogiado la reforma como un hito.
"Es la ley de reforma de la vigilancia más importante desde 1978", dijo en un comunicado
Jameel Jaffer, de la ACLU.
Los halcones alertan de que Estados Unidos quedará mal protegido si se recorta el poder de la NSA.
"Una reforma de la NSA que sólo puede gustarle al ISIS", decía el título de un artículo, publicado el pasado noviembre
en The Wall Street Journal,
de Michael Hayden y Michael Mukasey. ISIS es uno de los acrónimos
ingleses que designan a los yihadistas del Estado Islámico. Hayden fue
jefe de la NSA y de la CIA. Mukasey, fiscal general. Ambos, con el
presidente republicano George W. Bush.
En su libro
The great war of our time, Michael Morell,
exdirector en funciones de la CIA, escribe: "No lo digo a la ligera:
americanos pueden acabar muriendo a manos de terroristas debido a las
acciones de Snowden".
En 2001, cuando se aprobó la
Patriot Act, sólo un senador votó
en contra. El martes votaron 67 a favor de suprimir la sección 215 de
esta ley, que amparaba la recolección de datos telefónicos.