Cada vez que hay un hecho que a Google le parece destacable en un
país, la home del buscador amanece (en realidad, lo está desde las 0 del
día en cuestión) con un logo, a veces interactivo, otras estático, que
además de permitirnos jugar, nos lleva a búsquedas que obtienen como
resultado información sobre el evento. Así es que, cuando fue el
centésimo aniversario del nacimiento de Cortázar -por ejemplo- Google
puso un Doodle alegórico para Argentina, que estaba festejando este
hecho.
Hasta ahí todas estamos informadas, todas lo vimos alguna vez, y hay
que conocer que se trata de algo que resulta muy simpático. El tema es
lo que hace el 90% de los diarios con esa simpatía. En lugar de
continuar con el espíritu de Google, y publicar información alusiva,
publican que Google sacó un Doodle sobre (supongamos) Anders Jonas
Ångström, lo cual produce la paradoja de que lo interesante no es una
recordar o informarse sobre Anders Jonas Ångström, sino sobre Google. La
mediocridad está cuando Google es noticia. Si buscás en este sitio el
nombre del buscador, te vas a encontrar con kilos de notas denunciando
las prácticas del gigante de la venta de personas, no lo hemos publicado
como noticia pues para nosotras no es algo nuevo, sí como denuncia.
Pero no, en el universo de las empresas periodísticas, lo lícito es
hablar sobre un logo y no sobre algo o alguien que -por buenos o malos
motivos- pudo trascender su muerte biológica.
No
sé si este concepto tenga o no una definición, pero seguramente tenga
que ver con el efecto Google, que es el tema de la nota de hoy. Este
efecto fue descrito en 2001 por Betsy Sparrow, una investigadora de la
universidad de Columbia, Jenny Liu de la de Wisconsin y Daniel M. Wegner
de Hardvard. Según las investigadoras se trata de la tendencia a
olvidar la información producto de que “siempre está a disposición” en
la nube y siempre podemos buscarla. Google nos permite no tener que
recordar pues siempre podemos utilizarlo para buscar, y lo mejor, es que
nos permite no tener que tomar un libro, donde la búsqueda es menos
simple, además, claro, de permitirnos no saber, pues está siempre a
nuestra disposición. Es decir: no saber y no esforzarse, pues podemos
buscar soluciones en un software (y no, no es una precuela de
Terminator).
Sparrow, retoma un concepto no utilizado en el mundo digital sino en
el del estudio de la memoria, que es el de la memoria transactiva, que
fue sugerido por Wegner para definir el fenómeno de que una
investigadora se despreocupe de retener conocimientos que posee otra
integrante del grupo. Esto tiene por primer consecuencia una dependencia
establecida hacia internet, cuya pérdida según otras investigadoras
causa efectos similares a la pérdida de una amiga.
Los estudios incluyeron cuatro experimentos. En la primer parte, las
participantes debían responder preguntas de una trivia. Para eso usaron
un software que les exigía decir de qué color eran las palabras que les
eran mostradas. Algunas de las palabras estaban relacionadas con motores
de búsqueda, estas palabras tenían un tiempo de respuesta menor, lo que
según las investigadoras indica que las participantes pensaban en los
motores de búsqueda cuando buscan información.
En
la segunda parte del experimento las participantes leían algunas frases
relativas a las preguntas que se les había hecho y, bajo la advertencia
de que luego no podrían verlas, debían recordarlas. Las frases que
fueron leídas más recientemente, fueron recordadas con mayor claridad
por las participantes, lo que sugiere que nuestras memorias están
adaptadas a la búsqueda de información en Internet.
En la tercer fase debían escribir en una computadora algunos detalles
sobre las respuestas a las preguntas que se les había hecho. Cuando las
participantes tipeaban lo que se les había requerido, un tercio de las
veces la computadora en la que escribían les informaba que la entrada
había sido guardada, otro tercio les decía que la entrada fue guardada
en las carpetas HECHOS, DATOS, INFORMACIÓN, NOMBRES, ITEMS o PUNTOS, y
el tercio restante de las veces la computadora les decía que la entrada
había sido borrada. El final de esta tercer fase incluía un subjercicio
para el que se les dijo a las participantes que podrían utilizar la
información que habían escrito al comenzó de la fase. Los resultados
mostraron que las participantes recordaban mejor las respuestas que
habían escrito y cuyo contenido no había sido guardado por la
computadora. En otras palabras: cuando sabían que no podrían acceder a
la información nuevamente -y luego de haberla escrito- el recuerdo era
más claro que en las que estaban disponibles para ser accedidas.
La fase final del experimento demostró que cuando se les pedía
información que teóricamente había sido guardada en algunas de las
carpetas, recordaban vivamente en qué carpeta estaba la entrada que
buscaban.
Las conclusiones de los experimentos llevados adelante para probar la
teoría del efecto Google, señalan que la gente puede recordar la
información si no sabe dónde encontrarla y que al mismo tiempo podemos
recordar cómo encontrar lo que necesitamos si no podemos recordar una
determinada información.
Según Sparrow, “no somos huecas e irreflexivas que no tenemos
recuerdos, pero nos estamos volviendo particularmente adeptas a recordar
dónde buscar las cosas”. Tal vez estés pensando que no es Google el
único buscador que genera resultados tan nefastos, desde esa perspectiva
estás en lo cierto en la medida de que no es el único buscador, el
asunto es que Google es software y el software se diseña con un
determinado objetivo, entre ellos el ser la respuesta a una necesidad
que puede ser resuelta de otras formas. Este objetivo que se proponen
sólo empresas de esas características -y no buscadores como DuckDuckGo-
hace que a partir del diseño se busque generar dependencia. No me
refiero a diseño estético, sino a los resultados obtenidos a nivel
experiencia luego de realizar una búsqueda con Google. Esa razón por la
que lo usás a diario no es que satisface tus necesidades, es que no
estás pudiendo dejar de usarlo.
Dale una probadita a DuckDuckGo, y rehabilitate del efecto Google.
Fuente http://www.tribunahacker.com.ar/2014/08/segun-estudios-buscar-en-google-esta-afectando-la-capacidad-de-recordar/