Moldavia es un país con un PIB de unos 8.000 millones de
dólares del que se han
esfumado
nada menos que 1.000 millones de
dólares de sus tres principales
bancos. El incidente ha puesto al borde del colapso a las entidades y,
de rebote, al país entero, que ha sido
salvado gracias a la
intervención del banco central del país. Las autoridades ya están
investigando el delito, en el que podrían estar implicadas algunas de
las personalidades más relevantes de esta pequeña república de 3,5
millones de habitantes.
"¡Es inexplicable cómo se puede robar una suma tan grande en un país tan pequeño!",
ha manifestado el representante de la UE en Moldavia, Pirkka Tapiola,
tras conocer el escándalo. El Banco Nacional de Moldavia se vio
obligado a emitir préstamos de emergencia a los tres bancos por valor
de 870 millones de
dólares.
Los fiscales moldavos colaboran con varias empresas occidentales para
rastrear el dinero desaparecido desde el pasado mes de noviembre de
tres grandes bancos moldavos, el Banca de Economii, Unibank y Banca
Sociala. Entre ellas se encuentra la consultora de riesgo Kroll, con
sede en Nueva York, a la que el banco central del país encargó la
elaboración de una investigación preliminar de las actividades de los
citados
bancos.
Todas las miradas sobre Ilan Shor
Los resultados de esta investigación han sido dados a conocer por el
portavoz del Parlamento moldavo, Adrian Candu y apuntan a un grupo de
compañías y personas físicas que estarían vinculadas con
Ilan Shor,
una de las personas más ricas del país con solo 28 años. Según ha
explicado Candu, el informe elaborado por la firma estadounidense
establece que los presuntos culpables se habrían hecho con el control
de los bancos entre 2012 y 2014 y, una vez dentro, se habrían concedido
préstamos masivos por valor de 1.000 millones de
dólares en un periodo
de solo tres días, en noviembre de 2014.
La investigación por parte de las autoridades moldavas prosigue,
aunque se está viendo dificultada por el hecho de que los registros de
muchas de las transacciones realizadas han sido eliminados del sistema
informático de los tres bancos atacados. Además, documentos
relacionados con los hechos estaban fueron transportados en un vehículo
que supuestamente fue robado y destruido en un incendio a las pocas
horas.
Mientras, Ilan Shor, que ha sido puesto bajo arresto domiciliario, es
el foco de las investigaciones por estar vinculado con la mayor parte
de las sociedades cuyas cuentas en bancos offshore
recibieron los
cientos de millones que salieron de las entidades moldavas. Dichas
compañías tenían sede en Letonia y estaban registradas en el Reino Unido
y Hong Kong.
Shor llegó a ocupar la presidencia de uno de los tres bancos, el
Economii, y ha sido acusado de "abuso de autoridad durante su gestión al
frente de la entidad". De acuerdo con la información facilitada por la
oficina anticorrupcción de Moldavia otras tres personas también han
sido acusadas en relación con los hechos.
A medida que se van conociendo los detalles, crece la indignación en el
que está considerado como el país más pobre de Europa. El pasado fin
de semana, decenas de miles de habitantes salieron a las calles de
Chisinau, la capital, en protesta por el robo y pidiendo justicia para
los responsables.