Técnicas de estudio. Cómo preparar un examen con éxito
Las técnicas de estudio
para la preparación de un examen son muchas y muy diversas. No cabe
duda de que no existe un único método o técnica. Aún así, y tras más de
quince años de experiencia como docente, he ido observando las formas
más óptimas para preparar un examen con las mejores garantías.
El artículo de hoy tiene la intención de
enseñarte de qué manera enseño a mis alumnos a preparar un examen con
un método que les ha dado magníficos resultados. ¿Quieres conocer cómo
enseño a mis alumnos a preparar un examen? ¿Quieres aprender qué
técnicas de estudio utilizo para superar un examen con éxito? Pues sigue
leyendo y te lo enseñaré.
Técnicas de estudio. ¿Cómo enseño a mis alumnos a preparar un examen?
El método que quiero enseñarte está
pensado para la preparación de un examen a partir de los contenidos de
un libro de texto. Lo bueno que tiene este método es que sirve, por
regla general, para cualquier asignatura de cualquier curso. De lo que
se trata es de que tus alumnos asimilen la técnica para que puedan
aplicarla luego a cualquier examen, independientemente de la asignatura.
Técnicas de estudio. La preparación de un examen con la ayuda de cuatro colores.
Con el paso de los años me he
dado cuenta de que la gran mayoría de libros de texto siguen un mismo
patrón. Es el que se denomina Patrón F. De hecho, en su momento escribí un artículo al respecto titulado Patrón F o cómo transformar un texto en un esquema que recomiendo que leas y que te aseguro que no te dejará indiferente.
La jerarquía de los colores a la hora de preparar un examen.
Para la preparación de un examen lo
que hago es disponer de cuatro colores distintos a los que les
asigno una función o finalidad muy específica. En mi caso la jerarquía
de colores que uso está en relación a la disposición de colores de la pizarra digital
de mi centro educativo. Por supuesto, puedes enseñar este método con la
jerarquía de colores que creas más oportuna. Lo importante no es el
color, sino saber que cada color tiene una función específica.
¿Cuáles son los colores que utilizo y qué relación guardan con los contenidos?
1. AMARILLO. Es el
color de la palabra o palabras clave. Se trata de un color que debe
usarse en contadas ocasiones en el subrayado de un contenido. En los
libros de texto suele aparecer con una tipo de letra mayor que el resto o
en negrita.
Una anécdota: Yo les suelo contar a mis
alumnos que el amarillo, al igual que el oro, es un color muy valioso y
que debe usarse en contadas ocasiones y de forma muy puntual.
2. MORADO. Este color se utliza para el subrayado de las definiciones y explicaciones de los conceptos básicos.
Un consejo: A la hora de subrayar las
palabras de una definición suelo decirles a mis alumnos que no pueden
subrayar más de tres palabras consecutivas. Eso ayuda a una mejor
lectura del contenido.
3. VERDE. Se trata del color que se utiliza para las categorías, apartados, clasificaciones…
Un truco: Estas palabras suelen colocarse siempre en forma de columna a la izquierda y suelen estar escritas en negrita.
4. AZUL. El color azul sirve para subrayar los ejemplos del contenido desarrollado.
Un consejo: Si en el libro de texto
aparecen muchos ejemplos de un mismo concepto o categoría, hay que
recordar a los alumnos que no deben subrayarlos todos, sino uno o dos
como máximo, aquellos me más les llamen la atención o creen que
recordarán con mayor facilidad.
Aquí tienes los cuatro colores que uso para la preparación de un examen:
Estos cuatro colores son los que mis
alumnos utilizan para la preparación del subrayado de un contenido. En
mi caso lo que hago es subrayar el contenido con la ayuda de la pizarra
digital. A continuación, los alumnos usan el mismo subrayado y luego
pasan toda la información a lo que denomino el esquema de cajas.
El esquema de cajas no es más que el
contenido del texto transformado en un esquema donde se colocan todas
las palabras que tienen uno de los cuatro colores con los que se subraya
el contenido de un tema. Si quieres saber cómo crear esquemas de cajas,
te remito al artículo titulado Cómo elaborar un esquema de cajas para tus alumnos.
Fíjate en este texto sobre las funciones del lenguaje:
Ahora observa el resultado con el subrayado en un solo color:
Fíjate en la diferencia del subrayado en cuatro colores:
Si te fijas en la diferencia de
subrayado entre el texto subrayado en un color y el mismo texto
subrayado en cuatro colores, te darás cuenta de que hay diferencias
significativas.
5. Técnicas de estudio. 5 Beneficios de subrayar con cuatro colores.
Lectura de calidad. La
lectura que se realiza es una lectura de mayor calidad ya que el alumno
debe ir cambiando de color en función de la jerarquía de cada palabra.
No se estudia por palabras, sino por colores.
Esto permite al alumno realizar un subrayado mucho más exhaustivo y de
calidad. El alumno no sólo lee, sino que discrimina lo que lee.
Las negritas adquieren una importancia secundaria.
Hay que tener en cuenta que con este tipo de subrayado las palabras en
negrita no tienen la misma importancia que en un subrayado más
convencional. En muchas ocasiones el alumno sólo repara en las palabras
en negrita y en muchas ocasiones el tipo de palabras en negrita no sigue
el mismo criterio para todos los libros de texto.
Se rompe la linealidad del estudio.
Este aspecto me parece muy importante. Muchos alumnos estudian los
contenidos de manera lineal porque el color que han subrayado no les
permite discriminar por importancia. Con el subrayado con cuatro colores
la linealidad se rompe y el alumno puede estudiar un contenido por
partes, es decir, puede repasar las definiciones, puede memorizar los
apartados o categorías, etc. El examen deja de verse como un todo
uniforme y más amigable.
Creación de un esquema de cajas.
Con el subrayado en cuatro colores es mucho más fácil transformar un
texto en un esquema de cajas. De hecho, será este esquema de cajas con
el que estudiarán los alumnos para el examen. Aquí tienes un ejemplo:
Técnicas de estudios. A modo de conclusión.
Ahora ya sabes cómo enseño a mis alumnos
a preparar un examen. Debo confesar que se trata de un método que llevo
años impartiendo con alumnos con edades comprendidas entre los 12-16
años. Estoy convencido que este método es perfectamente aplicable a
todas las edades. De ahí que te invite a que pruebes el método en tus
clases y me digas qué tal te ha ido en los comentarios. Estaré encantado
de leerlos.