El escándalo por espionaje que destapó Snowden.El
gigante de internet contó que llegaron a decirle a la compañía que le
impondrían una multa diaria de 250.000 dólares si rechazaba obedecer.
Ocurrió en 2007, cuando el Gobierno estadounidense enmendó una ley para
poder solicitar información sobre los usuarios.
"Tuvimos
que luchar cada paso para evitar los intentos de vigilancia por parte
del Gobierno de EE.UU. En un momento dado, el Gobierno nos amenazó con imponernos una multa diaria de 250.000 dólares si rechazábamos obedecer", indicó en una entrada en el blog de la compañía el Jefe de Asuntos Jurídicos de Yahoo, Ron Bell.
Los
hechos se remontan a 2007, cuando el Gobierno estadounidense enmendó
una ley para poder solicitar información sobre los usuarios de servicios
online, una petición que Yahoo consideró "inconstitucional", por
lo que se negó a facilitar los datos que se le pidieron y recurrió al
Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de EE.UU. (FISC, por
su sigla en inglés).
Yahoo, que durante ese tiempo recibió las
"amenazas" por parte del Gobierno, perdió el caso y finalmente se vio
forzado a compartir los datos que le pedían, pero, según cuenta Bell,
centró entonces sus esfuerzos en lograr que el archivo del caso fuese
desclasificado y pudiese ver la luz pública para probar las presiones.
"Luchamos para desclasificar el caso y para hacer pública la investigación",
indicó Bell, quien garantizó que ahora que el FISC ya ha desclasificado
las 1.500 páginas sobre el caso, Yahoo está trabajando para que éstas
pasen a estar disponibles para poder ser consultadas por el público
general.
El programa PRISM de la Agencia de Seguridad Nacional
(NSA), cuya existencia se dio a conocer al público a través de las
filtraciones del ex analista de la NSA Edward Snowden en 2013, establece
la obligación para las empresas tecnológicas de compartir con el
Gobierno información sobre sus usuarios.
Además de Yahoo, otras
grandes empresas estadounidenses facilitaron información a la NSA en el
marco de este programa, entre ellas Google, Facebook, Apple, AOL y Microsoft.
"Tratamos
la seguridad pública como un asunto muy serio, pero también estamos
comprometidos con la protección de los datos de nuestros usuarios.
Seguiremos enfrentándonos a aquellas peticiones y leyes que consideremos
ilegales, poco claras o exageradas", concluyó Bell.
Fuente: Agencias