Hace pocos días Grooveshark, uno de los servicios de música en streaming que cambiaron las reglas de juego de la música en Internet, anunció el cierre de sus puertas.

El sitio era accedido a diario por millones de personas que, al igual con lo sucedido con Megaupload, perdieron sus archivos, información y sus playlists por el capricho de corporaciones que no aceptan que las reglas de juego de su industria han cambiado y patalean, demandan y encarcelan a la gente por seguir a sus artistas favoritas.

El portal publicó el pasado viernes un comunicado en el que anuncian la tristísima decisión de apagar el servicio. Entre los motivos dicen haber cometido serios errores “fallamos en asegurar las licencias de las tenedoras de derechos de una gran parte de la música en el servicio. Eso estuvo mal. Nos disculpamos. Sin reservas” sostienen.

“Al momento de iniciar, algunos servicios proveían la experiencia que queríamos ofrecer y que pensamos que vos deseabas.... Continuar leyendo