
La cosa se complicó cuando Apple cerró el bug de BootRom y siguió manteniendo un cifrado robusto del terminal. Poder adquirir los datos de un iPhone 4S o un iPhone 5 exigía buscar otras formas menos directas, quedando las alternativas reducidas a:
1) Conseguir el passcode o que el terminal estuviera sin él
2) Conseguir el acceso al backup de iCloud mediante las claves de Apple ID
3) Conseguir acceso al equipo pareado donde estuviera el backup o desde el que conectar la herramienta
Si alguien hubiera sido lo suficiente paranoico como para tener un iPhone 4S o iPhone 5 con un passcode complejo sin jailbreak, al que no hubiera pareado ningún equipo para hacer backup, y que tuviera desactivada la opción de usar backup en Apple iCloud, lo único que queda es averiguar el passcode, o desistir. En el caso de los iPad apareció un curioso bug en el uso de teclados externos que abría una posibilidad para conseguirlo - siempre que el usuario no tuviera la opción de borrado de datos tras varios intentos fallidos -, pero para los iPhone 4S o iPhone 5 solo quedan trucos para saltarse el passcode y acceder parcialmente a los datos.