Los datos surgen de una
investigación de la consultora Marco Marketing que relevó los costos de
varios dispositivos en siete países de América y luego calculó cuántos
meses necesita ahorrar la gente en cada uno de ellos para poder
adquirirlos. Con un ingreso promedio que estimaron en $ 5.100 al mes, en
base a estadísticas oficiales, los argentinos fueron los que quedaron
peor parados.
Acá, por ejemplo,
comprar una notebook “intermedia”, con procesador de tipo i5 y 6 GB de
memoria RAM, exige pagar US$ 1.350. Eso, según el estudio, equivale a
más de dos veces el ingreso mensual promedio, mientras que para
chilenos, colombianos y brasileños sólo les basta un sueldo.
Con
smartphones liberados de alta gama como el Samsung Galaxy S5, el Nokia
Lumia 1020 o el LG Nexus 5, la relación es similar: a un argentino,
conseguir uno le consume el ingreso de más de dos meses. Pero en Chile
pueden pagarlo con menos de un sueldo, y hasta con 1,3 salarios en
Brasil, Colombia y Perú, donde el precio en dólares es siempre más bajo.
Y
la brecha crece al tomar tabletas como la Samsung Galaxy Note Pro y la
iPad Air de Apple, donde los argentinos deben juntar casi tres veces lo
que ganan al mes. Así, el acceso a esa tecnología exige el triple de
esfuerzo que en Chile y el doble que en México.
Finalmente,
la consultora relevó que una potente computadora “todo en uno”, con
procesador i5 y pantalla táctil, ya demanda casi 4 ingresos mensuales
para un argentino, frente a 1,7 de chilenos, colombianos y brasileños.
Para un estadounidense, en tanto, la inversión implica sólo un quinto de
lo que gana en un mes.
“Hacemos
el estudio desde 2004. Los argentinos siempre tuvieron la mayor
dificultad de acceso. En los primeros años el problema se centraba en el
bajo nivel del salario en dólares. Pero ahora es el alto costo en
dólares de los productos”, explica el informe de Marco.
Recuerdan,
en ese sentido, que en 2009 se aplicó el llamado “impuestazo
tecnológico” a los importados que no fueran ensamblados en Tierra del
Fuego. “Pero en vez de subir sólo los precios de los importados, esa
medida, más la inflación y la devaluación de este año, terminaron
generando una suba de precios generalizada y constante en toda la
oferta”, aseguran.
Los
smartphones relevados, por ejemplo, salen casi US$ 1.400 en Argentina,
donde se ensamblan localmente: 67% más que en Chile (US$ 836), donde se
importan. Y 145% más que en Estados Unidos. Proporciones que se
extienden al resto de los productos.
En
otro estudio, la consultora especializada GfK Retail & Technology
confirma el fenómeno al marcar que este año, entre enero y agosto, el
conjunto de las PC portátiles se vendió a un precio promedio de US$ 861
en Argentina (más de $ 7.300), frente a 636 de Brasil, 608 de Colombia,
550 de Chile y 529 de Perú. En moneda dura, los argentinos pagaron hasta
63% más.
“Varios factores
encarecen estos productos en el país. La ley de 2009 les subió los
impuestos a muchos, y el IVA que se paga al comprar también es más alto
que en otros países. Como varias marcas ya no traen sus productos al
país, la oferta se redujo. Y la consecuencia es un atraso tecnológico,
porque mucha gente sólo puede acceder a los aparatos menos avanzados”,
consideró Enrique Carrier, consultor especializado en tecnología.
Para
Alejandro Prince, analista del mercado tecnológico y director de Prince
Consulting, hoy Argentina tiene una oferta tecnológica “cara, con pocos
modelos y cada vez más restringida” debido a la protección oficial a
una industria local “no competitiva”. “Esto frena la innovación del
usuario y afecta en especial a las clases medias y bajas, que son las
que no pueden viajar al exterior para comprar lo mismo más barato”,
añadió.
La investigación de
Marco alertó a su vez que este año a los argentinos se les hizo aún más
difícil acceder a los dispositivos de mayores prestaciones. “Este año la
situación se está agravando. En todos los productos analizados se
necesitan hoy más salarios promedio que hace seis meses, porque el
ingreso se mantuvo estable, el dólar oficial subió y los precios de los
productos aumentaron de manera extraordinaria”, explican.
Así,
hoy un celular de alta gama cuesta acá un salario promedio más de lo
que valía en mayo del año pasado. Mientras, según Marco, la dificultad
de acceder a una buena PC de escritorio subió en los últimos meses al
nivel más alto de los últimos siete años.