La forma más habitual de actuar cuando queremos borrar
información, ya sean ficheros sueltos o en un USB, es utilizar los
comandos de borrado o seleccionándo el elemento a borrar y darle a la
tecla suprimir, y vaciar la papelera de reciclaje para eliminar los
archivos, formatear el equipo ó tirar a la basura el dispositivo que
contiene la información cuando éste deje de funcionar.
Sin embargo, ninguna de estas formas de borrado se puede considerar
segura porque realmente no se elimina totalmente la información. Con las
herramientas adecuadas, es posible recuperar los datos de un
dispositivo formateado o de un fichero eliminado, incluso después de
vaciar la papelera de reciclaje.
Pero ¿Por qué no se elimina toda la información cuando utilizamos alguna de estas opciones?
Los sistemas operativos almacenan la información en archivos, y
cuando se guarda el archivo se anota también su ubicación en una base de
datos o «lista de archivos». Esta lista es el índice que se utiliza
para luego poder encontrar el contenido de los archivos dentro del
dispositivo.
Cuando formateamos el disco duro o USB, sobrescribimos el área de la
lista de archivos, pero el contenido con la información realmente queda
sin tocar. Al usar los comandos de borrado del sistema operativo, se
marca el fichero como suprimido en la lista de archivos, pero en
realidad los datos permanecen intactos. Si tiramos un dispositivo a la
basura, aunque éste no funcione, sigue almacenando la información y de
una forma u otra se puede acceder a ella.
Entonces ¿De qué forma podemos borrar la información de una forma segura?
Los métodos de borrado que evitan que se pueda recuperar los datos de
los dispositivos de almacenamiento una vez se han eliminado son la desmagnetización, la destrucción y la sobrescritura.
Aunque no todos estos métodos son válidos para cualquier dispositivo,
la desmagnetización por ejemplo sólo es válida para dispositivos de
almacenamiento magnético como discos duros o cintas. La principal
característica para elegir una forma u otra de borrado, es si
posteriormente se desea reutilizar el dispositivo y darle una «nueva
vida».
La desmagnetización y la destrucción física no permiten reutilizar el dispositivo posteriormente. En la desmagnetización
se expone el soporte a un campo magnético con una potencia que variará
en función del tamaño del dispositivo, mientras que en la destrucción física se elimina el soporte físicamente por completo siendo imposible su reutilización.
Sin embargo el método de sobrescritura,
elimina la información sin que ésta pueda ser recuperada y permite
volver a utilizar el dispositivo con garantías de que funcione
correctamente. Esta forma de borrado se utiliza por ejemplo en los casos
en los que se pretende donar los ordenadores antiguos de una empresa, y
se desea tener la seguridad de que toda la información eliminada es
irrecuperable.
La sobrescritura se puede utilizar en todos
los dispositivos regrabables (discos duros, USB, etc.) y consiste en
escribir datos sobre los datos ya contenidos en los dispositivos. Para
asegurar el correcto borrado, es necesario realizar varias pasadas y
escribir la totalidad de la superficie de almacenamiento.
Cabe destacar que diferentes empresas ofrecen entre sus servicios profesionales el borrado seguro de datos mediante desmagnetización o destrucción, sin embargo también existen herramientas gratuitas y de pago de sobrescritura que ofrecen sistemas avanzados como el método Gutmann de treinta y cinco pasadas o el método DoD 5220.22-M, establecido por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
A modo resumen, os presentamos una infografía para conocer de forma gráfica cómo borrar los datos de forma definitiva. ¡Usalos!
En este enlace podrás encontrar las herramientas gratuitas y en este otro enlace al catálogo de empresas y soluciones profesionales de destrucción de información
Fuente 26/05/2014, por
INTECO