Vender en Internet, al igual que
comprar, es tan seguro como nosotros mismos queramos establecer nuestro
nivel de seguridad.
Al igual que los ciberdelincuentes pueden aprovechar el “mercado online”
para lanzar su caña y vender falsos productos que nunca llegarán,
también se aprovechan de los confiados vendedores para hacerles caer en
sus engaños.
Esta entrada surge a petición de un lector del Blog, Yandel, que propone la temática en un comentario a la publicación sobre Conceptos Básicos de Seguridad en Ventas Online,
y como este Blog es por y para vosotros, que menos que, al menos,
intentar daros respuesta. Por ello os animo a contactar con el Blog y
hacer llegar vuestras sugerencias de entradas.
El comprar muy barato, o el
obtener dinero rápido y fácil por la venta de un producto que ya no
usamos, se convierte en una realidad en Internet que en tiempo de crisis
hace que bajemos la guardia en cuanto a la seguridad de nuestra
actividad en la red, y por ello la compra/venta entre particulares se
convierte en el objetivo de los “ciberdelincuentes” para llenar sus bolsillos.
Normalmente son los compradores los que se enfrentan a un mayor riesgo
en cuanto a la veracidad del anuncio, sobrela calidad del producto en
sí por un lado, y a la honradez del vendedor por otro. Sin embargo en el
caso que nos convirtamos en los vendedores los papeles se tornan, sin
duda nosotros vamos a vender el producto con toda nuestra buena fe, pero
¿contaremos con la honradez de los compradores?
Vender
un producto en una tienda física es sencillo, llevamos haciéndolo desde
los tiempos del neolítico, luego llegó el conocido trueque por el cual
que se intercambiaban mercancías que eran necesarias por las partes
intervinientes en la transacción que se ponían de acuerdo y cerraban el
“trato” en persona.
Llegó el dinero, la banca y finalmente… ¡llegó Internet!
Como ya decíamos, en la entrada “Conceptos Básicos de Seguridad en Compras Online”,
debemos tener muy presentes ciertos aspectos que hagan que nuestra
venta sea lo más segura posible para nosotros y que evite que seamos
estafados por nuestros “presuntos” compradores.
Como
vendedores debemos elegir el portal de venta apropiado y de confianza
ya que, normalmente, nos darán garantías y harán de intermediarios en
caso que el comprador no actúe realmente de buena fe, puesto que, sin
duda, los falsos compradores se convierten en nuestro peligro real
cuando vendemos algo.
En internet existen numerosos sitios para comprar, vender y alquilar, entre particulares, como por ejemplo ebay o Amazon que son las más conocidas, también existen páginas de anuncios clasificados Segundamano, milanuncios, etc.
Un
buen portal de compra/venta online deberá, al menos, exigir el registro
de sus usuarios quienes, mediante un sistema de valoración, darán a
conocer el grado de confianza que se merecen por parte de las personas
con las que ya han realizado transacciones, valoración que no solo
tendrá en cuenta la calidad del producto o la fiabilidad a la hora de
pagar y o enviar el producto, también a la formalidad de la venta.
Aquí tendría cabida la falta de formalidad de un vendedor que, a través de “Wallapop”,
tras cerrar por mensajería y telefónicamente la venta de una depuradora
para una piscina, quedar a una hora en concreto para hacer la
transacción en persona, decide llamarte por teléfono, cuando ya te estás
desplazando cerca de 50km para hacer efectiva la compra/venta, para
decirte… “egggque… lo he pensado mejor, mi hermano me dice que por ese
precio se la queda él”.
Y digo yo, como diría José Mota… ¡Vausté a la mierda hombre!, pero tenía que decírtelo por sí me lees.
Estos
portales cuentan incluso con aplicaciones para Smartphone, que hará más
sencillo y rápido el contacto con nuestros clientes potenciales, donde
podrán ver el producto que ponemos a la venta así como las valoraciones
que otros usuarios nos hicieron en caso de haber vendido/comprado más
cosas.
Siempre que queramos vender
online, al igual que cuando compramos, debemos hacerlo con la máxima
garantía posible que lo hacemos con seguridad, y para ello debemos dar
respuesta en positivo al menos a estas tres preguntas:
- ¿La página donde anunciamos es de confianza?
- ¿El método de cobro es seguro?
- En caso de existir algún problema con el comprador ¿hay posibilidad de anular la transacción y recuperar el producto en venta?
Si una sola de las respuestas es NO… tal vez deberíamos vender en “otra tienda” o simplemente hacernos un poquito menos “tecnológicos”, y simplemente anunciar en Internet y cerrar el trato en persona.
Los “compraestafadores” suelen actuar de forma muy similar, y por ello son bastante fáciles de detectar, aquí unos ejemplos.
- Recibimos
un correo electrónico o mensaje mediante la plataforma de venta, por el
que nos muestran su interés por el producto que vendemos. Nos pueden
llegar incluso a pedir más fotografías así como que les detallemos más
características del producto. Esta información puede ser utilizada para
publicar “falsos” anuncios con nuestra información, especialmente cuando vendemos un vehículo o alquilamos una vivienda. Debemos desconfiar de las comunicaciones que nos lleguen en una lengua distinta a la nuestra o en un “pésimo” castellano.
- Nos
solicitarán los datos de nuestra cuenta bancaria para ingresarnos la
cantidad de la venta, notificándonos de inmediato la realización de la
misma y solicitándonos el envío de la mercancía. Antes del envío SIEMPRE
deberemos confirmar la recepción del dinero. Debemos desconfiar de los “justificantes” de transferencias, ¡el Paint hace maravillas!
- Especialmente
cuando son grandes cantidades, por la venta de un vehículo, o incluso
de la venta o alquiler de un inmueble, los pagos pueden hacerlos también
con el envío de cheques desde el extranjero que deberemos ingresar en
nuestra entidad bancaria. Debemos desconfiar de los
cheques nos lleguen con cantidades superiores a las solicitadas por un
error del comprador, quien se encargará de comunicárnoslo apelando a
nuestra buena fe que nos hará devolver la diferencia, y que a petición
suya, deberemos hacer a través de MoneyGram, Western Unión, o cualquier
otra plataforma de transacciones dinerarias. Esa diferencia, junto con
el producto que hayamos enviado, será lo que nos han estafado, porque
tras unos días nuestro banco nos informará que el cheque se encuentra
sin fondos.
Ya sabéis, seamos compradores o vendedores online, debemos de estar convencidos que en Internet…
Nosotros somos nuestra peor vulnerabilidad, pero también somos nuestro mejor antivirus.
Nos vemos en la red…
Esta entrada fue publicada en SEGURIDAD BÁSICA EN LA RED
por Angelucho.