El acoso y el hostigamiento son actividades que se manifiestan desde
que el ser humano es humano, en cualquiera de los ámbitos en los que nos
movemos de forma rutinaria podemos sufrir un acoso, en el trabajo, en
el centro escolar, en el entorno familiar.
Internet no es diferente, al
contrario, en ocasiones se convierte en el marco ideal para el
cibercriminal que quiere llevar a efecto un acoso aprovechando el “falso
anonimato” que otorga la red.
Conociendo las distintas formas en las que se nos puede presentar un ciberacoso, seremos capaces de evitarlos, ¿recordáis? Conociendo los peligros podremos evitarlos.
Pero ¿Qué hacer en
caso de sufrir ciberacoso? ¿Cómo puedo ayudar a alguien que lo esté
sufriendo y haya confiado en mí contándomelo?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que EL ACOSADO NO ES RESPONSABLE EN ABSOLUTO DE NADA, por mucho que pueda haber accedido a cualquier tipo de pretensión, de la índole que sea, por parte del acosador. El verdadero responsable, el delincuente, es el acosador.
Este ciberdelincuente, según la legislación española (aquí tendría mucho que decir mi amigo Juan Antonio, @alegrameeldia en su blog http://enocasionesveoreos.blogspot.com.es) SI ES EL VERDADERO Y ÚNICO RESPONSABLE DE TODO, que además puede ser autor de varios tipos delictivos aún en el supuesto que sea menor de edad:
- Delitos contra la intimidad.
- Delitos de amenazas
- Delitos contra el honor (injurias, calumnias…)
- Delitos contra la propia imagen
- Entre otros…
SOY MENOR, ME ESTÁN ACOSANDO EN LA RED, ¿QUÉ DEBO HACER?
Aunque el blog de Angelucho, suele tener un público adulto, puede
darse el caso de que tú, que estás leyendo esto en este preciso
momento, seas menor o adolescente, y hayas llegado hasta aquí buscando
una solución porque sufres ciberacoso y no sabes cómo solucionarlo.
Si eres adulto, estos son
los consejos que debes de transmitir a los menores que tengas a tu
cargo, transmitiéndoles la suficiente confianza para que al más mínimo
problema sepan que pueden contar contigo.
En el supuesto de que te haya
llegado un mensaje por una red social, mensajería o correo
electrónico, mediante el cual tratan de humillarme, vejarte o
amenazarme, simplemente no le des continuidad, no contestes ni entres en
su juego.
Pero si
persisten, si pretenden hacerte daño ¡No te preocupes ni te agobies!,
tampoco te lo calles, ni te derrumbes, porque por muy acorralado que te
sientas ese problema tiene una fácil solución.
Puede ser que hayas cometido una imprudencia, enviando una fotografía
íntima a alguien que en ese momento era de tu plena confianza, y que
tras la ruptura de vuestra relación, ese “indeseable”, se aproveche de tu exceso de confianza utilizando esas imágenes contra ti enviándolas a tu círculo de amistades.
Estas acciones debes
denunciarlas, no debes callar y aguantar el acoso. Tú no eres culpable
absolutamente de nada, salvo de haber compartido tu privacidad con la
persona menos apropiada. No debes de sentirte culpable
puesto que el verdadero responsable es el que ha vulnerado tu derecho a
la intimidad, simplemente por un despecho, por lo que esa acción no debe
quedar impune para evitar que le suceda a más personas. De ser tu mejor amig@ ha pasado a ser un/una ciberdelincuente que merece un escarmiento ejemplar para que se le quiten las ganas de seguir haciéndolo.
Con ello evitarás también que personas que reciban esas imágenes “les entren ganas” de dar continuidad al envío a otras personas.
Si por el contrario, has
recibido una fotografía personal y privada, incluso comentarios
vejatorios hacia personas que conoces, ponlo en su conocimiento de un
adulto y préstale la ayuda necesaria siguiendo los consejos que aquí te explicamos.
Vamos a ver varias soluciones para que puedas salir airos@ en cualquiera de los casos en los que te puedas encontrar:
- Lo primero que debes de hacer es contárselo a un adulto de tu confianza,
a tus padres, profesores, familia. Seguro que ellos van a poder
ayudarte, y si no saben, en esta entrada vamos a explicarles cómo
hacerlo. Así que tú tranquilo, tus problemas te lo solucionarán tus mayores, ¡confía en ellos, no te van a fallar!
- Si por cualquier motivo no tienes una persona adulta a quien contárselo seguimos teniendo soluciones, cuéntaselo a tus amigos. Ellos seguro que tienen alguien adulto a quien contarle el problema y dispuesto a ayudarte. Si
es un amigo el que te pide ayuda, no le defraudes ni se lo tomes a
broma, comunícaselo a tus padres o profesores, ellos sabrán que hacer.
- ¿Tampoco tienes la confianza suficiente
con un amigo como para contarle lo que te preocupa?, hay alguien que no
te va a fallar nunca, es adulto y además tiene los medios para
ayudarte. Ponte en contacto con la Policía o la Guardia Civil, ellos te van a ayudar en todo, y no van a permitir que te suceda nada malo. Puedes ponerte en contacto con ellos incluso por Internet.
Ya tienes a tu lado un adulto que se va a encargar de todo, ¡TU PROBLEMA ESTA SOLUCIONADO!
SOY ADULTO ME ESTÁN ACOSANDO EN LA RED, O ACOSAN A UN MENOR A MI CARGO ¿QUÉ DEBO HACER?
Lo primero que debes
tener claro es lo que hemos dicho al principio del artículo, EL ACOSADO
NO ES CULPLABLE NI RESPONSABLE DE NADA.
Si estás siendo acosad@ en la red
no debes de callarte, debes de cortar la situación cuanto antes, cuanto
más tiempo dejes pasar mayor repercusión tendrá. No debes de perder la
calma, y debes actuar con rapidez y con contundencia, el acosador no debe vencerte.
Piensa que posiblemente el ciberacosador no solo esté actuando contra ti o contra un menor de tu círculo, puede
ser que entre sus objetivos se encuentren otras personas que no tengan
el conocimiento, que tú ya tienes, para que el ciberacoso termine,
y el cibercriminal reciba su merecido castigo, evitando con tu denuncia
que otras personas puedan llegar a sufrir otras consecuencias más
nefastas si cabe.
Por otro lado, si eres
conocedor de que un menor es acosado, tienes y debes ayudarle, es lo
que espera de ti, aunque no sepa contártelo, y no puedes defraudarle.
Muchos menores, por falta de confianza, no se atreven a contar los
problemas que les surgen a sus padres o educadores, incluso no ven
idóneo contárselo a los amigos por miedo a la burla o simplemente por
vergüenza. Estas situaciones, a veces, terminan en lamentables noticias
al verse inmersos en pozos sin salida y no encontrar solución a sus
problemas.
Si detectas que hay una foto tuya en la red debes ponerlo en conocimiento de los responsables de la página, blog o red social. Pero
si te encuentras ante un “Ciberacoso” en toda regla debes de ir mucho
más allá, debes denunciar ante cualquier cuerpo policial, o
directamente en el Juzgado de Guardia.
En España, para interponer una
denuncia, debes de acudir en persona al centro policial o judicial, pero
puedes personarte con todo lo necesario para que la investigación
policial pueda comenzar cuanto antes, para ello será necesario que
aportes todos los datos que ayuden a identificar a los responsables del
acoso.
Debes
de aportar todas las evidencias, no te preocupes si consideras que no
tienen valor, los investigadores sabrán dar el tratamiento necesario a
esas “pruebas”. Simplemente ponlas a su disposición, aportando
mensajes, imágenes, correos electrónicos, capturas de pantalla,
pseudónimos o nicks utilizados, conversaciones, cualquier dato que
pudiera identificar al ciberacosador.
Posiblemente, si lo estiman
necesario, te pedirán el acceso a tu ordenador, cuenta de correo o
perfiles de redes sociales. No dudes en aportarlos y facilitarles el
trabajo. Ellos solo buscan encontrar el mínimo indicio que pueda ayudar a
localizar al culpable de tus problemas. Existen datos que posiblemente
tu no serás capaz de aportar, pero un investigador especializado lo
encontrará fácilmente, conexiones, conversaciones, etc.
Una vez más os voy a recomendar que visitéis las páginas webs del INSTITUTO NACIONAL DE CIBERSEGURIDAD (INCIBE), antigüo INTECO, y de la OFICINA DE SEGURIDAD DEL INTERNAUTA (OSI). No solo nos mantienen al día de los problemas que nos acechan en la red, también nos aportan soluciones y formas de evitarlos.
En particular creo que deberíais no solo leer sino que deberíais compartir, sobre todo en los centros educativos, la Guías S.O.S. sobre el ciberacosos,
un documento que pretende acercar a los usuarios no sólo cómo detectar
el fenómeno, sino también cómo actuar ante esta situación.
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