El grafeno y los nanotubos de carbono
son dos de los materiales más prometedores en el ámbito de la
fabricación de condensadores de alta eficiencia. Cuando el desarrollo
tecnológico haga posible su fabricación a gran escala resultarán muy
útiles en un abanico muy amplio de dispositivos electrónicos, pero
quizás no en los wearables. Y es que el mínimo tamaño disponible, por ejemplo, en los smartwatches y las pulseras cuantificadoras, complica mucho la integración de estos condensadores en su interior.
Afortunadamente, un equipo de investigadores del MIT parece haber
dado con la solución: unos supercondensadores que utilizan unos
finísimos hilos fabricados con nanotubos de columbio.
Al parecer, estos dispositivos nos ofrecen una densidad de energía entre
dos y cinco veces superior a la de los condensadores que usan nanotubos
de carbono, por lo que su tamaño puede ser menor. Además, son
flexibles, y estos científicos parecen estar convencidos de que van a
encontrar la forma de fabricarlos masivamente con un coste bajo.
Ideales para los wearables
El reducido tamaño de estos supercondensadores, su rendimiento y su bajo coste los hace idóneos para ser utilizados en los smartwatches, las pulseras cuantificadoras y en cualquier otro dispositivo «vestible»
en el que el espacio disponible es muy escaso. Aun así, no hay ninguna
razón para pensar que otros dispositivos electrónicos, como los
smartphones o los ordenadores portátiles, no puedan beneficiarse también
de esta innovación, sobre todo si tenemos presente que cada vez son más
finos.

La razón por la que los científicos del MIT están convencidos de que
estos condensadores serán baratos es bastante contundente: el columbio
es un metal de transición relativamente abundante. Eso sí, por ahora los
nanotubos de este material solo han sido fabricados en su laboratorio,
por lo que para hacer posible su implantación a gran escala tendrán que
diseñar un supercondensador cuya fabricación pueda ser abordada con garantías a escala industrial. En cualquier caso, están en ello, por lo que quizás no tardemos demasiado en volver a oír hablar de esta tecnología.
Vía |
Gizmag
Más información |
MIT
@juanklore
Editor en Xataka