Caspar Browden, jefe consultor de privacidad para la oficina de
tecnología mundial de
Microsoft durante diez años, dice no confiar en su
empresa después de conocer el escándalo
PRISM, el
proyecto secreto de espionaje masivo llevado a cabo por la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense NSA.
Browden,
mostró en una conferencia
su preocupación de que la NSA tenga acceso a datos de compañías que
operan en todo el mundo, mediante solicitudes u órdenes judiciales que
nunca eran rechazadas, asegura.
El ex-jefe de privacidad de Microsoft dijo no conocer el proyecto PRISM y
la supuesta connivencia de
Microsoft Corp, Yahoo Inc, Google Inc,
Facebook Inc, PalTalk, AOL Inc, Skype, YouTube y Apple Inc, que habrían
permitido el acceso a sus servidores a los espías de la Agencia de
Seguridad Nacional.
Una participación 'voluntaria' negada por estas
empresas con más o menos
rotundidad, aún reconociendo que entregan determinados datos en
"cumplimiento de la legislación estadounidense".
Browden, es un tipo singular embarcado en una cruzada para defender la
privacidad. No utiliza teléfono móvil desde hace dos años y únicamente
emplea software libre sobre el que pueda analizar el código en
profundidad.
"Estamos viviendo una transformación en el poder de la vigilancia
como nunca se había visto en la Tierra. Y no sabemos qué tipo de
Gobierno o líder llegará después al poder y cómo lo explotará", ha denunciado Browden, asegurando que
"no hay protección alguna si no eres estadounidense",
en referencia a las leyes de vigilancia del país, recordemos sin
regulación internacional alguna, lo que ha sido criticado por la Unión
Europea y otros países.