La compañía del buscador está lista para enfrentar el gran reto de
la computación cuántica al lado de los mejores equipos de científicos del mundo y lo afirma públicamente en uno de
sus comunicados de su blog oficial.
Creemos que la informática cuántica puede solucionar algunos de los
problemas de computación científica más exigentes, especialmente en el
área de machine learning. Es una disciplina que está relacionada
con la construcción de los mejores modelos para hacer predicciones más
precisas. Si queremos curar enfermedades necesitamos mejores modelos
que nos ayude a entender cómo se desarrollan. Si queremos establecer
políticas ambientales eficientes necesitamos mejores modelos sobre los
procesos que producen el cambio climático. Y si queremos un motor de
búsqueda más útil necesitamos entender las preguntas relacionadas con
la web para encontrar las mejores respuestas”
La declaración de intenciones con la que
Google introdujo en 2013
la noticia de crear un departamento especial (Quantum Artificial
Intelligence Lab) que llevara la investigación en el campo de la
informática a otro nivel ha conseguido, después de tan solo un año, un
progreso que puede marcar el principio de una época con grandes
implicaciones tanto en el sector de la computación como en el de la
física.
En concreto,
Google quiere pasar de la teoría a la práctica y cambiar
el sistema informático convencional basado en el proceso binario
cero-uno por
una nueva generación de procesadores cuánticos basados en la electrónica superconductora.
Según la información remitida, no se trata de un proyecto en solitario sino que contará con la ayuda del equipo de
John Martinis de UC Santa Barbara que recientemente fue galardonado con el
London Prize por sus avances pioneros en el campo del control
cuántico y del procesamiento de la información cuántica.
A partir de ahora
Google combinará el conocimiento de los científicos
de Santa Barbara, sus propias investigaciones y el aprendizaje obtenido
a través del proyecto
D-Wave Systems
(un prototipo de ordenador cuántico que lleva desarrollando en un
trabajo conjunto con NASA desde la creación del laboratorio Quantum
Artificial Intelligence). Los nuevos refuerzos le permitirán implementar
y probar nuevos diseños para la optimización cuántica.
Los algoritmos de los ordenadores cuánticos podrían solucionar problemas inviables
Los objetivos fijados son muy ambiciosos y nada fáciles de cumplir. Los
investigadores consideran la computación cuántica el Santo Grial de la
física. Es una disciplina que usa
qubits en lugar de
bits y se basa en uno de los principios de la mecánica cuántica,
la superposición, es decir
cualquier
objeto físico tal como el átomo o el electrón (lo que usan los
ordenadores cuánticos para almacenar información) puede existir en todos
sus estados simultáneamente: la partícula subatómica puede estar en posición 0, 1 y 0 y 1 a la vez.
El proceso permite realizar varias operaciones según el número de
qubits y podría poner las bases de una nueva categoría de
superordenadores capaces de llevar la computación a otra dimensión. El
mayor desafío será el de
encontrar la forma adecuada de aplicar los mecanismos de la física cuántica a la programación:
Necesitamos mejorar y extender la tecnología a sistemas mayores. La
física intrínseca del control y acoplamiento no tendrá que cambiar,
pero la ingeniería que está a su alrededor será el mayor reto, comenta
Rami Barends, uno de los miembros destacados del grupo de Santa
Barbara.
Las posibilidades que abre la informática cuántica para la inteligencia
artificial ha entrado en el foco de interés de Google desde hace un
tiempo. Su equipo de investigación informaba desde el año pasado los
avances realizados en este campo:
un algoritmo muy eficiente basado en el reconocimiento, otro que maneja los datos "contaminados" así como una serie de
principios útiles (por ejemplo uno de estos apunta que los resultados mejoran al combinar la computación cuántica con la clásica).
Ahora, con el nuevo refuerzo de su equipo recibido por parte de la
experiencia del grupo científico de Santa Barbara y con la continuación
del proyecto D-Wave Systems en colaboración con el Ames Research Center
de NASA, la compañía de Mountain View aumentará sus posibilidades de
profundizar en la investigación de la computación cuántica y con ello
avanzar dos de sus objetivos principales: crear su propia tecnología
hardware y mejorar la inteligencia artificial.
Fuente:
TicBeat