En estos días se ha estado celebrando en Nueva Orleans la LinuxCon North America,
uno de los eventos de referencia para la comunidad de desarrolladores
que trabajan en el proyecto Linux en Norteamérica. El evento ha tenido
ponentes de la talla de Chris DiBona o el mismísimo Linus Torvalds y empresas como Red Hat, Samsung, OpenStack o Canonical. Intel también participó en el evento con una keynote que corrió a cargo de Dirk Hohndel, CTO de Intel y desarrollador del proyecto del kernel de Linux; una ponencia en la que lanzó una interesante predicción: Linux liderará el segmento de sistemas operativo orientados a usuario y, por tanto, la era de Linux ya ha llegado.
Si tenemos en cuenta que algunos estudios de mercado apuntan a que la
planta existente de equipos de escritorio con Linux ronda el 1,52%, la
predicción del CTO de Intel puede sorprender bastante. Según comentó
Hohndel en su keynote, la mayoría de los usuarios usa hoy en día dispositivos basados en Linux
gracias al empuje de Android o, incluso, de los Chromebooks. Gracias a
estas dos plataformas, Intel cree que el despegue de Linux como sistema
operativo preferido por los usuarios es inminente.
Hohndel toma como referencia dos detalles muy interesantes. Por un
lado, los estudios de mercado que muestran que el empuje de Windows ha
decaído un poco y, por otra parte, que los dispositivos móviles (la
famosa era Post-PC) han supuesto un enorme punto de inflexión que ha
provocado que Microsoft tenga muchos más competidores. A día de hoy, al
comprar un equipo de escritorio (cuyas ventas han bajado en términos
generales), el usuario no solamente se plantea qué sistema operativo va a
usar sino que también puede llegar a plantearse si adquiere un
ordenador o un tablet (un escenario que hace 10 años nunca pensamos que podría llegar a darse).
Esta fuerza con la que empujan los dispositivos móviles, para el CTO
de Intel ha dejado un detalle adicional que sumar a toda esta ecuación: Microsoft no ha sabido adaptarse a esta nueva ola de dispositivos móviles y ha cedido su posición de liderazgo a otros actores.
A pesar de todos estos cambios o la penetración de Android en el sector de los dispositivos móviles, Linux sigue siendo un desconocido para muchos usuarios (a pesar de estar mucho más presente
de lo que, quizás, podríamos llegar a imaginar). Un escenario que, para
el CTO de Intel, también está cambiando y nombres como Android, Ubuntu o
Chrome OS dejan de ser desconocidos y, en el fondo, hacen de
abanderados de Linux cara al usuario final.
He de reconocer que el Chromebook es un tipo de dispositivo que sigue
sin encajarme, un proyecto en el que Intel está apoyando a Google pero
que, realmente, tiene un alcance muy limitado (y me temo que una vida
como la del netbook). Considerar al Chromebook como un
estandarte de Linux me parece algo pretencioso y no creo que sea el
mejor de los ejemplos a usar; sin embargo, Android es un buen estandarte de Linux
(aunque no sea tan libre como nos gustaría), una plataforma que está
llegando a millones de usuarios de todo el mundo pero que, en el fondo,
adolece del guiño a Linux.
De todas formas, estoy de acuerdo en que puede ser un buen momento para Linux
y que, por tanto, puede tomar impulso para aumentar su cuota de
mercado. Nos encontramos en un contexto en el que no todas las empresas
se pueden permitir la renovación de su parque de computadoras, el
soporte de Windows XP está a punto de finalizar y Windows 8.1 está al
llegar; unas condiciones de contorno que podrían favorecer la adopción
de sistemas operativos Linux en el escritorio pero, en mi opinión, no
sería una causa provocada por la popularidad de Android o del
Chromebook.
Si Ubuntu Edge
hubiese salido bien, quizás, el segmento de la movilidad habría servido
de tracción a la penetración de Linux en el escritorio y entre los
usuarios; sin embargo, el proyecto fracasó y esta convergencia entre
movilidad y escritorio a través de sistemas operativos libres se quedó
en standnya.
http://alt1040.com
Por JJ Velasco