¡No tocó el botón rojo y salvó al mundo! Este fue el hombre que evitó la Tercera Guerra Mundial
Fueron 37 minutos los que se necesitaron para salvar a toda la humanidad. Stanislav Petrov tuvo que tomar la decisión más difícil de su vida. Un satélite ruso
acababa de detectar el lanzamiento de un misil americano, así que su
deber era informar de ese hecho. Pero si informaba de ese hecho, se
desencadenaría una guerra nuclear de proporciones inmensas. Tal vez otra
persona se hubiera limitado a cumplir ciegamente las órdenes, o se hubiera dejado influir por su propia ideología
o por la paranoia. Pero en aquellos cruciales minutos, el destino de la
humanidad estuvo en sus manos. En las manos de un sólo hombre
Stanislav Petrov, un oficial soviético, el 26 de septiembre de 1983 nos salvó de un desastre nuclear. Pongámonos en situación. Plena guerra fría. Los soviéticos de un lado, los americanos del otro. Lo que quiere decir es que la cosa estaba “caldeada”. En este escenario, Petrov se encontraba en su puesto, analizando la información que le mandaban los satélites soviéticos
cuando uno de ellos confirma que un misil había sido disparado desde
suelo norteamericano. Al poco tiempo, informa de otros cuatro misiles
más.
Sin embargo, la data era falsa. Stanislav dedujo que tenía que haber algún error y no avisó a sus superiores. La culpa de esa información falsa, la tuvo una conjunción de la Tierra con el Sol
y con los satélites soviéticos. La humanidad tuvo suerte, pero no así
Petrov, que aunque no fue “castigado” si fue relevado a “otros trabajos”
menores. Le dijeron que él tenía que informar y avisar a sus
superiores. “No estabas ahí para pensar”, le dijeron. Por suerte, pensó.